31 DE DIC DEL 2007
Nuestra hija por llegar en mayo del 2008 había dejado atrás su posibilidad de llamarse Aitana, después de pensarlo varias veces, y aunque nos sigue encantando el nombre, vimos que la gente tenía serias preguntas de como escribirlo en español y nos imaginamos que luego en inglés u otro idioma estaríamos condenando a nuestra hija a pasársela deletreando su nombre, experiencia que por el S-C-H-M-I-T-T se que es un plomo y no quise poner a la niña a pasar por lo mismo..
Después de barajar la posibilidad de varios otros yo remé por Fiona que me encantay me parece de lo más exótico, pero no fui secundada por el padre de la criatura. Buscando un nombre que fuera original, corto (para que no terminen llamándola por el abreviativo), muy español y que nos gustara a ambos llegué a MAR y Darío quedó instantaneamente enamorado del nombre. Así que, aunque aun algunas veces nos encontramos con caras extrañadas sobre el nombre, estamos felices de nuestra hija en camino, Mar Vásquez Schmitt.
Aquí Mar en mi pancita, ya rozando los cinco meses de embarazo, en la playa de Buenaventura