Nuevamente este año en las fechas de carnavales fuimos Buenaventura aprovechando unos días espectaculares de verano donde gozamos cantidad. El primer fin de semana fuimos los Barría, los Engel y nosotros, así que estábamos full house, con familia por cuarto pero pasándolo genial con los niños la mayoría de la misma edad.
Las mañanas fueron de piscina, bien en Los Portales o en la Casa Club. En las tardes combinábamos nuevamente piscina en la Casa Club terminando en la playa jugando en la arena.
Un par de días caímos en casa de los Calvosa Kulish donde los niños gozan jugando en el cuarto de las niñas, saltando en el trampolín hasta el agotamiento y por supuesto, la piscina de esta encantadora familia que por arte de magia, y del sol todo el día, aunque sean las cinco de las tarde está calentita y lista para ser disfrutada hasta las seis!
La nota de estos carnavales fue que Mar consiguió invitación formal de Alberto Vallarino para usar el parque de niños que tiene en su propiedad. Así que ella ahora le llama “tio Alberto, que tiene un helicóptero azul en su patio”. Si la niña creció para otros niveles, no? Jaja!
A media semana la casa se vació, los Engel partieron primero y seguidamente los Barria y Darío. Pero mi madre llegó del Valle y quedamos las chicas de tres generaciones solas en la casa por unos tres días, mi madre, mi hija y yo. Como a Mar le encanta la tranquilidad la verdad es que la pasamos estupendo las tres solas. Sólo podíamos dar gracias a Dios de estar todas bien y juntas mientras en Japón un terremoto de 9 grados sacudía a esa isla y, por la magnitud de la tragedia, al mundo. Insensatez, o confianza en que nada pasaría físicamente por estas costas, mientras el país estaba bajo alerta de tsunami nosotros estábamos en la mismísima playa chequeando un mar plano como un plato.
Para el fin de semana regresaron Dario y los Barria y terminamos la semana de vacaciones con más idas a la piscina, visitas a los Calvosa y atardeceres en la playa. A Mar le dio durísimo eso de regresar a la ciudad, se acostumbró a mamá para ella sola todo el día y durmiendo en el mismo cuarto, pero ni modo, todo tenemos que volver a la tediosa rutina de realidad ¿no?