Ayer fui a un desayuno en La Mer -que es como decir «Desayuno en Tiffanys» pero de las cremas- a razón de que están lanzando una linea nueva, Soleil.
Después de haber hecho muchas barbaridades con mi piel al sol -exponerme desde sin protección hasta con cremas de zanahoria y aceite de coco puro- ahora me ha dado por protegerme a sol y sombra. Bloqueadores, mega gafas, sombrero ¡lo que se les ocurra! (que mucho tiempo, esfuerzo y platita me ha costado quitarme las machas de la cara). No salgo sin protección solar ¡ni a la esquina!, porque -para reventar- hasta las luces de las oficinas y la computadora afectan la piel. Ya sueno como abuelita ¡que horror! pero se los digo de corazón: la lucha del anti-aging es una caca, pero si no nos esforzamos todos los días de a poquitos, después pasa que la cosa se pone cuesta-parriba. Al final es como bailar hula-hoop por cinco minutos seguidos, que en un principio pareciera chupa’o pero luego uno se da cuenta que es casi imposible.
A mí, La Mer me encanta -ya quisiera yo que me gustara menos- y me encanta porque me ha funcionado estupendamente y se ven los resultados rápido. Al final, me vale cada dólar de lo que me cuesta (y que conste que nadie me está pagando nada por lo que les digo ¿eh?). Yo uso varios productos de La Mer –que si quieren en otra ocasión se los menciono- pero, hoy, les estoy echando mi sermón de abuelita y hablando de la necesidad de los bloqueadores.
Fluído de La Mer SPF 18 Tint: Para los que no viven con nuestro sol panameño tan encima, o quienes llevan la vida más de interiores, este es muy práctico y además tiene un toque de color. Para las luces de oficina, y la computadora que nos da en la cara todo el día es el ideal.
Fluído de La Mer SPF 30: ¡¡Este es el que yo uso a diario!! La textura es liviana y no queda como una pasta que te ponga a sudar al momento, se absorbe rápido y no te queda brillando la cara (me lo pongo después de la hidratación y antes del maquillaje). Protección 30 es ideal porque te protege del sol como un 83%, otros como 50 o más ofrecen una protección del 86% (el cuento del 100% es un engaña-bobos, SPF 100 sólo te lo da ¡una celda de confinamiento!). Los protectores de más de SPF30 no representan una gran diferencia en protección y son más espesos tendiendo a bloquear poros y sacar granos.
Soleil de La Mer. Reparadora Facial SPF30: Esta es de la nueva línea que están lanzando. Enfocada más para la exposición directa, cuando uno va a la playa, en barco, piscina etc. Protege de los rayos UV y repara el daño en la piel dando una hidratación más intensa cuando uno está aguantando sol parejo. Ese me va a venir bien para la playa… Pero ojo ¿eh? que si no lo reaplicas varias veces no hay bloqueador que sirva.
En fin, la verdad que ayer en la mañana ameritó ponerme los tacones -que en mi caso salen poco de casa- y pintarme el morro, porque el desayuno estuvo de lo más prolijo y me divertí con un par de españolas que conocí, Laura y María Eva, de lo más simpáticas y con quienes me reí montones.