Comenzaré este escrito con unas breves palabras dedicadas a mi esposo: «Cariño, este olvido te va salir caro. Ya dicho lo propio aprovecho a recordarte que me gustan los regalos que viene en cajitas celestes con lazos blancos ¡I Love you!»
Podría hacer un recorrido sobre nuestros primeros viajes, la boda, la luna de miel, los tiempos de Bocas del Toro, los nacimientos de nuestras hijas.. pero, encontré que esos hechos y fotos ya los puse en la entrada Darío y yo: Quinto aniversario de bodas.
Han pasado siete años desde el 18 de noviembre del 2006…y me encantó ver estas fotos del día de la boda de nuevo…
Desde entonces hemos partido y compartido ¡mucho más que un cake! Como prometimos ese día hemos estado juntos en buenas y malas, en salud y en enfermedad y todas las cosas más que nos dijimos y que siguen vigentes porque, el matrimonio no es una cama de rosas pero, cuando quieres a la persona con la que te casas vale la pena.
A parte del regalo que me va a hacer por el hecho de recordar esta fecha porque ha recibido su notificación igual que todos los suscriptores, mi marido me ha regalado el ayudar a convertirme en una mejor versión de mí. Me ha apoyado y se ha sumado sin reparos en aventuras, proyectos y, todo hay que decirlo, problemas. Aunque haya días que lo agarraría de los pelos (como a él también le debe pasar), hoy en día mi vida es mejor porque la comparto con él.
En esta época moderna casarse es una opción, ya no se hace por obligación, necesidad o en contra de la voluntad y, seguir casado es una decisión que se toma todos los días. Cuando uno convierte a su esposo en amigo, se confía en él y se le comparte pensamientos e inquietudes. Cuando se pasan malas rachas y se decide no tirar la toalla. Cuando uno crea un proyecto de familia y se alinea al mismo las veces que haga falta. Cuando se entiende que tanto uno como el otro somos un conjunto, un paquete completo donde hay unas cosas mejores que otras pero que se acepta porque compartir la vida con esa persona compensa. Si compensa todo eso es posible cuando hay amor aunque ¡a veces que a éste hay que atizarlo!
Espero que Dios nos de la gran bendición de que el amor no se apague entre nosotros para que con días de calma, y aun con vendavales que puedan sacudirnos, lleguemos al puerto de envejecer juntitos, achurraditos y desdentados, rodeados de nietos, ojalá que viajando bastante, y quejándonos de la juventud del momento.
En siete años lo mejor que hemos hecho juntos es una familia feliz ¡qué más puedo pedir!
Tengo ganas de volver hacer un viaje tan especial como el que conté sobre Nuestra luna de miel en Tanzania . Darío, amor, gracias por siete años de matrimonio y no sólo que sean muchos más sino… ¡todos los que nos queden! como los primeros días…
Such a beautiful couple:-)
gracias Eva, un abrazo, p.-
que bella union, cuanto amor y les deseo miles de bendiciones !
hola Marta! gracias de veras!
Felicitaciones chicos !!! Que sean muchos más llenos de felicidad … Bss
hola Doris! ya ves, 7 años y contando!!
Felicidades!y mucho anios juntos.Paola tienes muy claro lo que significa una pareja,seguiran siendo felices y ….comeran perdices de viejitos!
Hola Tiny; será puré de perdices pero qué más da, jaja
un abrazo, que ganas de ir por BsAs
Me ENCANTO!!!! Me hiciste llorar pero lindo.
Mil felicidades y Bendiciones por siempre!!!
Gracias Helen!!!
Un abrazo mujer,