Hoy se cumplen 8 años desde el 18 de noviembre del 2006 cuando, bajo una tormenta tropical, me casé con Darío y aquí te presento 8 cosas que he aprendido sobre estar casado y seguir contando.
Nosotros nos encontramos a finales de diciembre del 2005, desde la noche de año nuevo no nos volvimos a separar, me pidió la mano y el resto del cuerpo a los cuatro meses (él no era consciente que eso venía tan pegado al resto de mi familia pero es algo que aprendió, creo), nos fuimos a vivir juntos dos meses más tarde, al mes siguiente nos mudamos a Bocas del Toro y en noviembre, a los once meses de estar juntos, estábamos parados en frente del Altar de Oro dándonos el “sí quiero”.
Y yo, ¿Qué he aprendido desde entonces del matrimonio?
1.- No es una cama de rosas pero compensa. El matrimonio es una sociedad, como en toda asociación hay que poner parte de uno, trabajo y esfuerzo porque aunque seamos buenos individualmente, estando juntos somos mejore y se sale ganando. No hay plata fácil (bueno, para la mayoría de los mortales) así como no hay matrimonio fácil.
2.- Elige tus batallas. Hay temas por los que vale la pena pintarse de guerra, desde asuntos que tienen que ver con los valores o crianza de los hijo hasta cosillas que te sacan de quicio (que parecen casi insignificantes pero son las que te harán explotar un día y ahí sí no dejarás títere con cabeza) y hay otras que puedes modificar para que se acomode a ambos. Ahora bien, la verdad es que hay una gran cantidad que no merecen la pena ni darles color porque ni te suma ni te resta ceder en ellas. No conviertas cualquier pendejada en el desembarco de Normandía ¡No compensa que te hagas la vida un infierno por bobadas!
3. Compra dos pastas de dientes. Yo espicho la pasta de dientes por la mitad. Espicho la pasta de dientes. Espicho los tubos de pintura. Simplemente no me sale natural hacerlo desde el final. Mi marido solía salir del baño agarrando el tubo de un punta como quien coge una cucaracha de una antena ¿Qué es esto? ¿Podrías gastar la pasta de dientes ordenadamente? ¡Pues no! ¡No puedo! Porque al hacerlo no estoy pensando en eso y con todo el ruido que ya hay en mi cabeza no voy añadirle pensar en eso también. Ahí tienes la tuya y aquí yo tengo la mía. Fin del asunto y tan contentos los dos (La misma es aplicable para dos cepillos de cabello, dos tipos de champú, dos jabones de baño y hasta dos cargadores).
4. Atesora las notas amorosas. Pueden venir en flores por el cumpleaños, en el regalo de la día de la madre o en una pequeña nota que te dejó un día junto al lavabo «no olvides MI pasta de dientes mañana, te amo». Hasta puede ser una declaración amorosa tan típica del FB. No importa cual sea la ocasión ¡guárdalas! El día que te provoque romperle un jarrón en la cabeza (que será muchas veces) releer esas notas puede ser lo único que te contenga de realmente hacerlo.
5. Está bien hablar y está bien callarse. Después de años conviviendo puede que haya días en que uno quiere contarse todo, hablarse por teléfono 20 veces al día y seguir conversando hasta apagar la luz. Y hay días en que uno quiere silencio, espacio sobretodo mental. Salir a cenar y no tener que llenar todos los silencios, querer sólo ver una película o el fultbol o leer un libro y no cruzar palabra y también está bien. Se puede decir “No tengo ganas de hablar” y no tiene nada que ver con cómo está la relación.
6. El baño es el castillo. Cuando uno hace la salvedad de “voy a usar el baño” se traduce en: voy a encerrarme ahí por 20 minutos y confío en que resuelvas sin llamarme desde la cena de las niñas hasta la amputación de un brazo o el incendio de la casa. Estoy en mi torre ¡déjenme en paz!
7. Acepta que cada uno es un paquete. Tu pareja tiene cosas maravillosas, mi marido tiene cosas maravillosas, ¡ah! y también cosas que ni fú ni fá y otras que me ponen de los nervios. Se supone que estás con ese, tu paquete, porque puesto en la balanza pesa más lo que te compensa y ¿Adivina? Resulta que una tampoco es un millón de dólares para caer bien en todo momento.
8. Por último ¡¡TEN AMIGOS!! Además de ser sano que la responsabilidad por entretenerte no caiga también sobre la relación (si tengo una invitación para un evento relacionado con la moda mi esposo es el primero en decir ¿Qué tal si le dices a Peggy?) ¿Con quién más vas a despotricar de tu pareja y de tu suegra? Hay cosas que si le dices directamente a tu marido con la gravedad que las crees en el momento vas a hacer fisuras complicadas pero, después de hablarlo con amigas por dos horas y dos cervezas, a ti misma te parecen babosadas
En fin, he aprendido que sobre todo no hay que ponerle presiones innecesarias a tu relación y lo que hace que esa relación aguante tantas cosas es que te quieras, porque si no te quieres de veras ¡Olvidalo! En la siguiente discordia ¡Seguro que ahí sí le vas a dar con el jarrón en la cabeza y después te dará igual si arde Troya!
Yo, ocho años más tarde, estoy enamorada de mi marido pero no como el primer día. Estoy enamorada de una manera mucho más madura, más consciente y más profunda. Darío, amor, he crecido como esposa, madre y mujer contigo y gracias a ti. Espero que la vida nos deparé muchos años juntos, todos los que nos queden.
Te amo ¡FELIZ ANIVERSARIO!
Ese día estaba tan feliz y todavía es estupendo!
Cuánto has crecido y aprendido, Pao! Me encanta que sean y se sientan tan felices porque aunque sólo he leído tu parte, se que Dario debe ser un hombre muy feliz contigo y tus bellas nenas.
Que sigan creciendo y aprendiendo en ese amor que les une, Pao. Bendiciones!
Gracias Stella el matromonio es un loco estado de convivencia donde por dias pasas del amor ciego a preguntarte ¿cómo se me volvió el principe sapo? y después te das cuentas que es TU sapo,viste? bess. p.-
me ha encantado ! Lessons learned! Se lo voy a mandar a mi marido! Jeje abrazos!
Hola Domenica! Son cosas que he aprendido en camino. Y me falto decir «USAR EL HUMOR PARA BAJAR LAS AGUAS» cuando una conversación se va poniendo tensa una broma puede neutralizar que el calentamiento no llegue a explotar!! cositas que uno va aprendiendo en el andar jaja
Besos guapa, p.-
Me ha encantado mi Pao Pao! Felicidades! Que cumplan muchos años más juntos y felices! Y la cereza del pastel «Yo, ocho años más tarde, estoy enamorada de mi marido pero no como el primer día. Estoy enamorada de una manera mucho más madura, más consciente y más profunda»
Espero poder aplicar estas valiosos consejos cuando me case! Y sino lo consigo te llamo para reclamarte! xD
Un besote!