¿Quién no tiene una cena familiar, una celebración religiosa, una graduación o la despedida de fin de año en la agenda?
A veces tenemos todo eso y, además, alguna boda, la función de ballet, el Día de la Madre y hasta el amigo secreto.
Es probable que no exista un mes con tantas celebraciones como diciembre. Pareciera que hay una celebración para todo y para todos, y el día que no hay, ¡la improvisan!
Es que diciembre, a veces, se nos sale un poco de las manos y puede volverse abrumador al punto de querer ahogar al burrito sabanero.
¿Cómo no perder la calma ni la sonrisa y recordar que es tiempo de celebrar?…
No te pierdas esto y más en mi columna POSDATA de diciembre «Tiempo de celebrar» en la REVISTA PUNTO Y COMA, todavía a la venta en los Supermercados Rey y Farmacias Metro