¡Ser la Mujer Maravilla está sobre valorado! Para ser feliz, de verdad, te lo digo en serio: ¡Pide ayuda!
La semana pasada daba mi charla «7 Pasos para crear una vida que ames todos los días» a un público de lo más dinámico que puso los ojos grandotes cuando vieron que este es el Paso 6. Y es imprescindible.
Nos hemos creído el cuento de que debemos ser las más guerreras, las más multitasking, las más poderosas y las más autosuficientes.
Andamos, o mejor dicho corremos, apretadas en el vestido de panty azul y strapless rojo luchando a diario con toda ciudad Gótica solitas pero, la verdad es que bien vista, la Mujer Maravilla no se ve muy feliz que digamos y definitivamente no tiene una vida balanceada.
Yo estoy de lo más feliz porque, justamente esta semana que pasó, decidí tomar ese paso tan necesario y pedir ayuda con acciones especificas.
Ojo, la ayuda puede venir en forma de madre, suegra, abuelitos, nana, secretaria, mentores o amigos.
Un pedido de ayuda puede ser pedir un favor, finalmente delegar o contratar.
Así que la semana pasada hice dos llamados de ayuda que necesitaba para ser más feliz.
Por un lado, en vez de estar corriendo como gallina sin cabeza detrás de mil ideas y proyectos decidí invertir en mi propia coach para mi trabajo de coaching.
Como coach te apoyo en mantenerte clara y enfocada y así mismo a mí la mía me mantendrá dando los pasos que toca para crecer mi negocio y mi trabajo de coaching que tanto amo y dar lo mejor de mí.
Ahora me siento igualita que se sienten mis clientes conmigo, feliz de sentirme acompañada en el camino y retada más allá de mi zona de confort, para llegar más lejos haciéndolo de la manera correcta: sin reventarme.
Al igual que cuando uno va a un gimnasio, uno puede ir, matricularse y hacer ejercicio por seis meses y verás resultados peeeeroo, si contratas un coach el resultado en ese mismo período de tiempo es aun muchísimo mejor. Pues así mismo.
Pedir ayuda es sacar cosas de tu espalda y aceptar que: no tienes que saberlo todo, no puedes hacerlo todo, no quieres hacerlo todo y no tienes que hacerlo todo tu sola.
Por eso también hice un segundo llamado de ayuda.
Para ser feliz debes tragarte una cucharada de humildad y reconocer que hay muchas cosas que otros pueden hacer igual que tú y hasta mejor. Y ESTA BIEN. No eres menos fuerte por ello.
Yo el año pasado, además de tragarme la quimioterapia, tragué bastante de ese jarabe. El mundo sigue girando aun que tú no estés encima de todo. Y NO PASA NADA.
Así que yo me rendí ante lo que no me gusta y…¡Contraté una persona para que me lleve la contabilidad sacándome un peso enorme de encima!
Lo que a mí me puede llevar dos días para cuadrar a ella le toma un par de horas y lo hace casi que con los ojos cerrados. Esos dos días que me gasto yo son muchísimo mas productivos, rentables y felices si me dedico a lo mío.
Cuando estás en lo que es lo tuyo, en lo que fluyes y lo que se te da, generas ideas y trabajo que no se siente como tal y que te producen tanto más como para que puedas pagar el contratar a alguien. Desde una asistente administrativa, una nana o un chofer (por cierto que descubrí UBER hace dos semanas y es otra cosa que me ha hecho muy feliz).
Claro, si tienes una red para hacer eso no pagado mejor, también puedes conseguir tratos beneficiosos para todos a través del «intercambio», hay veces que darte un descanso no tiene precio y te asombrarás cuanta gente estará dispuesta a darte una mano aunque no haya nada a cambio con sólo que lo pidas.
Porque muchas veces que el obstáculo para ser más felices y tener el tiempo para nosotras es simplemente eso: PEDIR AYUDA
Para ser más feliz saca de tu vida al máximo posible aquello que es una carga para ti y que otra persona puede hacer por ti si tan solo lo pidieras (lo delegaras o pagaras por ello).
A fin de cuentas, si nos sentaremos con la Mujer Maravilla seguro que ella nos diría que somos unas locas desquiciadas esperpentos del control. Ella se dedica a lo suyo, a pelear malos sin que se le salgan las chichas del traje, no anda ademas corriendo para llevar niños al futbol o al ballet, mantener al marido satisfecho, a la nana contenta, la nevera llena y, encima, ser gerente del mes.
¿En que dos cosas puedes pedir ayuda en este momento en tu vida que te darán tiempo para ti y te harán más feliz?
¿En que dos cosas puedes pedir una ayuda, puedes delegar o puedes contratar a alguien y te sacarías un peso de encima?
Comparte esto con quien conozcas que se creyó el cuento de que teníamos que ser Mujer Maravilla y hacerlo todo solas y le vendrá bien pedir ayuda y despejarse un poco.
¡Para ser feliz!
Yo estoy mucho más feliz
Un abrazo, p.-
PD. Si aun no eres parte de Mi Tribu Querida me encantaría que lo fueras subscribiendote al blog para compartir contigo más escritos de empoderamiento hacia una vida extraordinaria
Totalmente de acuerdo contigo Paola. Por que llegamos a ese punto de extenuarnos y al final solo transmitimos cansancio y mal humor. Cuando pedimos ayuda o delegamos aprecian nuestro buen manejo para lograr las cosas, ademas de que integramos a los demas en las actividades.
Hola Oleska, así es, cuando pedimos ayuda y nosotros estamos mejor nos relacionamos mejor, ¡¡todos ganan!! un abrazo, p.-
Hola mi amiga virtual, me encantó lo del panty azul y strapless rojo, en ciudad Gótica aunque esa era Bati Chica. Pues delegar es confiar, y eso es lo que muchas veces no tenemos en los demás: CONFIANZA. Pero hay que practicar, muchas veces no tenemos paciencia para explicar, y decidimos hacerlo todo nosotras, pero llega un punto, en que simplemente no podemos. El éxito de una persona, en la familia o en una organización, es que todo funcione como un reloj suizo sin tí. Eso significa que hemos hecho una buena labor, ese es nuestra mejor carta de presentación como líderes.
Claro que sí Rosa, es tener la humildad de reconocer que el mundo puede girar igual de bien sin ti y, una vez asumido, disfrutar justamente de eso!
Por cierto, yo pense que todos los super héroes vivían en Ciudad Gótica jaja porque la del strapless rojo en la Mujer Maravilla, esa, la de las botas doradas 🙂
un abrazo, p.-
Identificada, creo que el hecho de ser mujer, madres, esposas, hijas y hermanas, entre otras, no amerita que tengamos que dejar de vivir por caer en la rutina del día a día. «A PEDIR AYUDA Y A SER FELIZ «
Hola Hilda, eso mismo, a abrir espacio para nosotras pidiendo ayuda y SER FELICES! un abrazo, p.-
Es muy cierto todo lo que dices, yo pasé (y paso en ocasiones) por esa tormenta de ‘no necesito ayuda, mejor lo hago sola para no depender de nadie’ pero si queremos tener balance requerimos aceptar que no se puede controlar todo, y que aunque no sea como tu lo harías, al delegar puedes enfocarte en cosas de más provecho, así solamente sea sano esparcimiento, que es tan bueno para una y la familia. Te compartí en mi fanpage, lo bueno se comparte
Gracias guapa!! por compartirlo en tu fan page, por escribirme y compartirme tu historia, un abrazo, p.-
Soy empresaria me acabo de retirar de la operacion diaria y he tenido que delegar la administracion del negocio y aunque es dificil aceptarlo yo no soy lo eficiente que era cuando tenia 30 años. Aunque me entristece eso me alegra saber que hombres y mujeres jovenes administran ahora el negocio con toda la energia que poseen. Les deseo lo mejor y quiero que tengan una mejor oportunidad que la que yo tuve para que tengan una mejor calidad de vida con un personal de apoyo yasistentes que les permitan tener una vida plena.
Hola Gloria, todo se mueve en ciclos y cada ciclo trae su crecimiento tanto dentro de él como al terminarlo. Estoy segura que cosas nuevas y buenas te aguardan, un abrazo, p.-