¿Sientes que tu cuerpo no siempre te sigue el ritmo y que a veces te frena en tu planes? Te entiendo totalmente, también me ha pasado, por eso voy a compartirte como hacer un nuevo pacto con tu cuerpo.
Este ha sido un tema recurrente con diferentes clientes en las sesiones de esta semana ¿Casualidades? No sé (no creo en ellas), pero por eso me siento llamada a traerte este tema hoy.
Y es que hay veces que tenemos ideas, proyectos, planes y ritmos donde estamos metidos en modo acción acción y de repente, nos enfermamos, tenemos dolores o se nos resiente el cuerpo.
La actitud errada en estas situaciones es la de «a mi esto no me va parar, dos pastillas y seguimos»
El error esta en tratar al cuerpo como simplemente nuestro vehículo y casi en una categoría inferior respecto a nosotros mismos y nuestros planes de vida.
Yo aprendi a la dura a tener una relación diferente con mi cuerpo.
A no sólo tratarlo como igual sino a darle la prioridad que necesita.
Seamos crudos.
Si dañas la maquina el que pierdes eres tu, y si encima la revientas… pues ya sabes, sin cuerpo no hay vida extraordinaria ni nada de eso, se acabo la historia.
Vamos, que REALMENTE lo que mas te conviene, por encima de cualquier cosa, es que el cuerpo te dure, ¡y lo mejor posible!
Yo hice este nuevo pacto con mi cuerpo cuando me diagnosticaron cáncer y te invito a que tú también lo hagas.
Ponte a un lado de tu cuerpo y preguntale casi como a un hijo, definitivamente como tu compañero mas preciado.
- ¿Qué necesitas?
- ¿Qué puedo hacer por ti hoy?
- ¿Qué me estas pidiendo?
- ¿Dónde te estoy fallando o no te estoy dando el mejor apoyo?
- ¿Qué puedo hacer yo por ti para tu puedas funcionar mejor?
- ¿Cómo te ayudo?
Entonces, el cuerpo que es tan agradecido, sí será tu mejor vehículo y el mejor socio para que puedas alcanzar todos tus planes y metas.
Te invito a veas como honré a mi cuerpo y el nuevo pacto que hice con él antes de entrar a una batalla contra el cáncer y que ha sido el mejor pacto que he podido establecer desde entonces para mantenerme sana y al mismo tiempo imparable.
Rescato este escrito para ti porque es un tema igual de vigente entonces como ahora y siempre.
Un nuevo pacto con mi cuerpo
(escrito original en Marzo del 2015)
A una semana que comenzar mi primer tratamiento de quimioterapia este es el pacto que he hecho con mi cuerpo. Mi nueva alianza.
Y es que de repente estoy dejando de ver mi yo interno y externo como un todo y lo estoy viendo como dos entes a parte que van a todos lados juntos, esta nueva perspectiva me ha despertado una conciencia a otro nivel.
Así es como veo ahora a este cuerpito tropical que lleva 42 años siguiéndome el trote sin chistar y que en sólo en una semana lo han inyectado de los venenos más fuertes y medicamentos mas complejos.
Todo eso por ir en busca de una célula cancerosa que pueda haber quedado suelta por ahí estoy sometiendo a todas las demás a una carga sin igual.
Y aun así, cuando me preguntan como estoy contesto: “¡Súúúúper!” porque claro, con lo que esperaba estoy súper bien, aunque en verdad me siento como si me hubieran dejado caer un piano de cola encima desde un cuarto piso.
Mis encías sangran, mis intestinos se inflaman, me duele la espalda como si llevara una chaqueta de clavos, me faltan fuerza, pero sigo andando. Mi piel se reseca y encima ¡me estoy llenando de granos! (a estas alturas de la vida… peor que una adolescente… lo que hay que aguantar…) pero aun así considero que estoy súúúúper y, no puedo dejar de darle las gracias a mi cuerpo.
Gracias a mi cuerpo por, contra todo pronostico, aguantar la quimioterapia como un campeón y combatir sus peores efectos secundarios sin dejar que lleguen a mí.
Gracias por jurar proteger mi ánimo a punta de mantenerse inquebrantable físicamente a pesar de la lucha que libra.
Gracias por decirme: Con esto ¡podemos! Estoy contigo ¡Yo te cubro! (Lo escribo y me están dando ganas de llorar)
Y es que eso de “poner el cuerpo” lo ha llevado parejo en esta vida.
Por diferentes razones he pasado por más de 8 operaciones y se ha dejado someter a cortes y cosidas regenerando tejidos, eludiendo infecciones y reponiéndose óptimamente, a pesar del poco descanso que le doy y lo mucho que le exijo.
Sólo en lo que va de año le han operado 2 veces, le han inyectado las venas de dosis galopantes de antibióticos, yodo y líquido radiactivo, además de la quimioterapia a la que se verá sometido por varios meses, y me ha mantenido funcional al punto que si no lo cuento ni se nota.
PERO, EN VERDAD…
¿QUIÉN PUEDE DECIR QUE TRATA A SU CUERPO LO MEJOR POSIBLE?
Miro y veo que en esta vida, al mío, le he hecho pasar hambre o excesos y lo cargo corto de sueño la mayor parte del tiempo.
Le doy menos agua del que requiere y más sol del que necesita.
Al menos lo alimento sano porque lo que es ocuparme por su desarrollo y tonificación muscular no es lo mío, pero bien le recrimino que se deje caer por la gravedad.
Le hablo como jamás dejaría que le hablaran a mis hijas ¡Pero que ojeras! ¡Bien podrías tener esa cola más parada! ¡Mete la panza! ¡Párate! ¿¡Estas llorando!? Dije que ¡Ahora!
Le exijo que se porte a la altura y le demando más, siempre más, y ahí está él. Que no se ha dejado tumbar por ninguna enfermedad (excluyendo este cancercito pero vamos, a cualquiera se le escapa un tiro ¿no?).
Ha aguantado THS de 47 sin reventarse, lo he tirado de paracaídas sin infartarse, lo he sometido a N atmosferas de presión por ir a ver peces al fondo del puñetero mar.
Lo he estrellado más de un par de veces con auto y todo y ha aguantado golpes y caídas sin romperse un hueso.
Y encima le recrimino todo el día que se está llenando de canas y arrugas.
Me ha dado dos hijas preciosas que gestó pasándolo bastante mal pero desarrollando dos preciosuras completamente sanas.
Recientes exámenes han demostrado que tengo tal desbalance de hongos y bacterias en los intestinos que mi sistema inmunológico trabaja como degenerado día y noche para que encima yo le diga a todo el mundo: es que mi sistema digestivo no funciona y es una mierda.
¿Cuántas veces no somos desagradecidos y autocríticos en exceso con nuestro cuerpo?
Hoy veo a mi cuerpo como mi compañero de duras batallas, el que realmente ha hecho frente por mí siempre. El que ha puesto su carne para el cañón y el que a pesar de mi trato me sigue diciendo: Con esto ¡Podemos! Yo estoy contigo.
Por eso este es el pacto que hago contigo desde hoy…
Voy a respetar tus tiempos de regeneración.
Voy a doblegar al comandante y parar por ti cuando lo necesites.
Voy a darte descanso por encima del llamado de cualquiera.
Vas a ser mi prioridad por encima de las urgencias.
Voy a darte ilusiones y apapuchos.
Voy a darte lo que necesitas, me guste a mí o no, le guste a otros o no.
Mi pacto contigo es un pacto de no agresión.
Voy a cuidarte y voy a honrarte por ésta y todas las batallas que luchas por mí.
Hoy yo te digo a ti:
“Descansa. Con esto ¡Podemos! Estoy contigo. ¡Yo te cubro!”
¡Compártelo para difundir que debemos ver nuestros cuerpos con una nueva perspectiva y hacer nuevos pactos de no agresión !
Sobre todo haz tu nuevo pacto con tu cuerpo y… ¿Qué puedes hacer desde hoy para apoyar mejor a tu cuerpo?
Un abrazo, p.-
PD. Si aún no eres parte de Mi Tribu Querida me encantaría que lo fueras subscribiéndote al blog para estar más conectadas y enviarte mi escritos como este y otros que sólo comparto con quienes están registrados en Mi Tribu 🙂
Eres un gran ejemplo y gracias por ayudarme a reconocer y a comprender cuanto he abusado de mi cuerpo, realmente ahora acepto mi compañero indispensable y mi aliado mas preciado,
Hola Yoli, cuando nos vemos como equipo tomamos muchas mas responsabilidad por como tratamos al «socio», un abrazo, p.-
Eres un gran ejemplo y gracias por ayudarme a reconocer y a comprender cuanto he abusado de mi cuerpo, realmente ahora acepto mi compañero indispensable y mi aliado mas preciado,
Hola Yoli, cuando nos vemos como equipo tomamos muchas mas responsabilidad por como tratamos al «socio», un abrazo, p.-
Como siempre! Me encanto!!! Y tampoco creo en casualidades pero esta semana no he parado de pensar en lo mal que estoy alimentandome y llegar y leer esto te motiva hacer lo que necesito hacer desde hace mucho! Darle cariño a quien lleva mi todo! Gracias x estos super articulos♡♡
Hola Gisela!! espero que sea el inicio de gran nueva alianza! un abrazo, p.-
Como siempre! Me encanto!!! Y tampoco creo en casualidades pero esta semana no he parado de pensar en lo mal que estoy alimentandome y llegar y leer esto te motiva hacer lo que necesito hacer desde hace mucho! Darle cariño a quien lleva mi todo! Gracias x estos super articulos♡♡
Hola Gisela!! espero que sea el inicio de gran nueva alianza! un abrazo, p.-
Que hermoso. Que bello aprendizaje. De verdad llamma a la reflexion. Gracias
gracias Tibaide, ojalá saques mucho para tu cuerpo y para ti de esa reflexión 🙂 un abrazo, p.-
Que hermoso. Que bello aprendizaje. De verdad llamma a la reflexion. Gracias
gracias Tibaide, ojalá saques mucho para tu cuerpo y para ti de esa reflexión 🙂 un abrazo, p.-
Excelente contenido. Lo leo y me identifico. En el momento presente le estoy dando una pausa a ese amigo que por 51 años nunca me ha soltado la mano. Padezco Lupus-Fibromialgia-Tiroides-Depresion Endógena. Y quiero vivir muchos años. Sólo le pido a mi cuerpo me acompañe. Yo estoy dispuesta.
Hola Ivonne, háblale, pregúntale que necesita y cómo puedes ayudarlo, las respuestas vendrán a ti, un abrazo guerrera, p.-
Excelente contenido. Lo leo y me identifico. En el momento presente le estoy dando una pausa a ese amigo que por 51 años nunca me ha soltado la mano. Padezco Lupus-Fibromialgia-Tiroides-Depresion Endógena. Y quiero vivir muchos años. Sólo le pido a mi cuerpo me acompañe. Yo estoy dispuesta.
Hola Ivonne, háblale, pregúntale que necesita y cómo puedes ayudarlo, las respuestas vendrán a ti, un abrazo guerrera, p.-