Cuando se habla en una persona exitosa casi seguro que piensas en prestigio, reconocimiento, altas remuneraciones por los logros y la cúspide.
Por supuesto esto son pensamientos generalizados pero son con los que mayormente identificamos el éxito.
Mientras el éxito externo es más medible y tiene parámetros más calibrados…
no hay éxito completo si no viene con el sentimiento interno de estar fluyendo y bailando con la vida (aunque no siempre sea un vals) más que peleando con ella o sintiéndote así: bla.
Hay veces que te encuentras en una cúspide pero te das cuenta que estas cansada, que puedes disfrutar lo que haces pero al mismo tiempo te sientes arrastrada por la propia vida que creaste y sientes que el cuidado a ti misma y tus íntimos deseos han quedado aplazados en esa vorágine que es ser exitosa como comúnmente se conoce.
Es aquí cuando te sientes fuera de balance y, completa en unas áreas pero descompensada y desequilibrada en otras.
Puedes identificarte aquí cuando sientes que no has dormido suficiente casi que por décadas, te invaden ataques de culpabilidad cuando no estas haciendo nada que se considere productivo, no has hecho un viaje personal o familiar en demasiado tiempo o te sientes como un pez sacado del agua si te quedas sin conexión al internet.
Otras veces puedes encontrarte alcanzado el éxito por tus habilidades, capacidades y talentos para ciertas funciones pero, no es algo que te apasione, o tal vez simplemente dejó de apasionarte, y actúas más en automático que fluyendo en tu elemento.
Aquí es cuando te das cuenta que puedes hacer las cosas muy bien ¡hasta con los ojos cerrados! y además, puedes hacerlo al mismo tiempo que otras tareas y mientras piensas también en otros asuntos.
Cuando algo realmente te apasiona, estás presente, sumergida en lo que haces y viviendo el momento en que lo haces. Si no es así como lo realizas, podrás tener éxito pero no serás realmente exitosos.
Tampoco podrás considerar que has alcanzado el éxito si no te sientes alineada con quienes eres, quiene tienes que ser y en quien tendrás que convertirte para destacar en tu campo o en lo que haces.
Aquí podrás identificarte cuando sientas que para alcanzar o mantener el éxito estas prácticamente interpretando un papel, dándole vida a un personaje que has creado y sientes que quienes te rodean en el camino al éxito o en el éxito realmente no te conocen ni saben que piensas o quieres en tu interior.
Pretender ser alguien que no eres es agotador y desgastante. Mientras que ser uno mismo en el camino y en la cúspide es ser congruente y estar alineado con quienes eres y con quien quieres llegar a ser en nueva y mejor versión.
Y no podría faltar…
- ¿para qué lo haces?
- ¿Qué te mueve a ti?
- ¿Por qué esto mejora tu vida?
- ¿Cómo aportas a otros con lo que haces?
Tendrás éxito cuando lo que hagas te desafíe y le mejora la vida por lo menos a una persona más.
Puedes construir una casa o un edificio que además de darle vivienda y cobijo a sus habitantes contribuya a su barrio y eleve el nivel de país, o puede que decores una habitación o una única pared que solo verá una persona, pero que ésta será feliz cuando se encuentre allí.
Puede que estés aportando para la paz mundial, al crecimiento de tu nación o tocando la vida de quienes te rodean y con quienes interactúas pero
que siempre haya alguien más que su vida es mejor hoy por lo que tú haces.
Disfruta alcanzando el éxito cuando tu pasión y tu talento te hacen crecer como individuo y además estás contribuyendo a los demás.
Porque ¡Ah! Cuando se juntan la pasión por lo que haces, con el cómo lo haces de manera que disfrutes tu cotidianidad, la satisfacción de en quien eres y en quien te estás convirtiendo en el proceso con el cómo aportas a otros…
Entonces hay música.
Entonces estas bailando.
Entonces estas fluyendo con éxito en la vida y en tu elemento.
Entonces, felicidades.
¡Eres realmente exitosa!
No mereces una vida donde aspires a sentirte menos que esto, por eso estar alineado con tu norte y tu propósito es el primer paso para movernos con dirección en la vida, tomar las mejores decisiones y aportar con pasión, genuinos deseos y contribución desbordante.
Como resultado de muchas prácticas privadas ayudando a cientos de mujeres a sentirse alienadas y exitosas, con mucha dedicación, cariño y consciencia cree el curso Encuentra tu norte y tu propósito, para que trabajes a tu propio ritmo en ir redescubriéndote y crees una vida solidamente cimentada en tus pasiones, talentos y cómo puedes aportar desde ellos para que sí, si es tu deseo, hacer de ello una profesión encuentres también en este curso las directrices de como ofrecerlo al mundo donde seas REALMENTE EXITOSA.
De todo corazón te deseo mucho éxito, éxito de este, del bueno, del que no te cabe en el pecho y te tiene con sonrisa en la cara, del que caes en un sofá y cansada o no, estás satisfecha y orgullosa de la vida que estás construyendo para ti
Un abrazo, p.-
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