Todo lo que quieres para ti está al otro lado de tus miedos.
Eso en el fondo ya lo sabes ¿verdad?
Pero que susto enfrentarnos a nuestros miedos ¿cierto? Cuantas vueltas les damos para postergar ese encuentro y así evitar hacerles frente.
Cuantas veces autosaboteamos nuestros proyectos e inventamos excusas de por qué no es el momento, o nos falta algo, o no se puede, y todas esas historias que parecieran tan razonables y que tan bien podemos sustentar pero, en verdad, son sólo para cubrir lo que nos pasa: que tenemos miedo.
Nelson Maldela dijo “No es el más valiente el que no tiene miedo sino el que sabe conquistarlos” y por ahí también dijo que el coraje no es la ausencia de miedo sino triunfar a pesar de ellos.
Por eso te traigo este escrito, para que no te gastes en querer tus miedos antes de avanzar sino que los entiendas, para que los identifiques y así puedas seguir imparable porque tendrás la mejor arma contra los miedos inmovilizadores: LA INFORMACION.
Hay distintos miedos que nos invaden y que nos frenan a la hora de emprender pero, todos los miedos existentes, si les sigues la cola tienen la misma raíz en dos miedos universales.
-
No soy suficientemente buena.
-
Seré rechazada.
Vamos a hablar de los miedos más comunes al emprender a continuación pero, primero, es importante poner a estos dos en el contexto de tu vida.
Estos dos miedos son universales, o sea, los tiene todo el mundo y son naturales.
Realmente naturales.
Tú estás programada por naturaleza para sentir estos miedos porque son el sistema de alarma para tu supervivencia que esta encriptado en una pequeña glándula en tu cerebro que se llama la amígdala.
La amígdala pertenece a tu cerebro primitivo, el que nos viene desde la época de las cavernas, yo tampoco sé porque este no ha evolucionado a cerebro 2.0 o algo así, pero es lo hay y mejor entenderlo.
En la época de las cavernas nos movíamos en tribus, la tribu se necesitaba para sobrevivir: cazar, cuidarse, protegerse, comer, reproducirse y demás y, la única garantía de nuestra supervivencia, era pertenecer a una tribu. Ser excluido de ella era un peligro mortal que se daba la mano con los leones cavernarios.
Hoy en día, esa parte primitiva de nuestro cerebro, se activa igual cuando sentimos que por nuestro emprendimiento vamos a ser juzgados y rechazados por los demás (la tribu).
De alguna manera se nos dispara que es lo peor que nos puede pasar, ya que para esta parte de tu cerebro es automático y natural hacer el siguiente enlace
“¿Qué? ¿Vas a hacer algo donde te expongas y te pueden rechazar? Porque recuerda… rechazo=peligro de muerte. ¡Mejor no hagas nada!”
Y, claro, así cualquiera se paraliza antes lanzarse a algo nuevo o diferente.
Ahora voy a presentarte las ramificaciones de estos miedos para que veas como se presentan en los más comunes cuando estamos pensando en emprender.
Miedo # 1: No soy suficiente.
Este es uno de los miedos más comunes en cualquier aspecto de tu vida y, al momento de emprender, también se le conoce como el Síndrome del Impostor. Es pensar y sentir que no vas a estar a la altura, que no estás preparada para presentarte como referente y que no te mereces ni tienes la suficiente capacidad para el lugar.
La verdad es que no tienes que ser perfecta, ni saberlo todo, ni ser la más destacada para poder presentar algo útil a personas que están un paso más atrás que tú y se nutrirán de lo que tú ya sabes.
Como te comenté, este es un miedo universal así que le da a todo el mundo en todos los niveles y saldrá en muchas etapas de tu vida, espero que saber esto te ayude a identificarlo y no entrar en angustia frente a él.
Todo el mundo empieza un día sin experiencia, siempre hay alguien más experimentado que uno y hasta al más exitoso también le entra esta duda.
Es natural.
Nos pasa a todos.
Respira
Sigue avanzando.
Miedo # 2 Aún no está perfecto
Aquello de “es que a mí me gusta que todo esté perfecto” es darle más vueltas de las necesarias para dar el salto.
Una cosa es buscar calidad y otra el perfeccionismo, que es sólo una manera de procrastinación.
Es una fachada y excusa para no lanzarte y no enfrentarte de una vez por todas a la realidad.
Deja de esperar a que tengas otro diploma, una web perfecta, el logo divino, la presentación más pulida, el nicho más definido, la última aplicación o los resultados de otra encuesta más.
Síguele la cola a tu proceso de pensamiento y verás que llegas de nuevo a los dos miedos universales de que no seas suficientemente buena y que te rechacen. Eso sólo lo podrás ver cuando realmente salgas, te presentes, busques clientes y pruebes lo que haces. Siempre, siempre, puedes mejorar los detalles en el camino
¡Lánzate ya!
Miedo #3 Miedo al fracaso
El miedo al fracaso es de lo más paralizante.
Te quedas congelada montándote una película mental terrible que sólo hace que de nuevo se dispare tu amígdala, te invada la sensación de que serás la burla o la decepción de tus pares, te proyectes rechazada por tu tribu y lista a morir en las fauces de un oso cavernario.
La verdad es que, aun si fracasas, la vida sigue.
A veces uno gana, a veces uno aprende.
Y nunca aprenderás más que a través del fracaso.
Toda persona de éxito lo ha logrado a punta de fracasar y corregir, de recibir un no detrás de otro y hacer los ajustes necesarios hasta salir adelante.
El fracaso no es el final del camino. Caerse no es el problema. El problema es no levantarte de nuevo.
De cada fracaso saldrás siempre más fuerte y sabia si encuentras la lección y aprendes de ella.
- ¿Qué salió mal?
- ¿Cuál es mi parte de responsabilidad en eso?
- ¿Qué pude haber hecho mejor?
- ¿Qué haré la próxima vez?
- Y ya está. Es lo que hay. Lección aprendida y sigues.
Miedo #4 Miedo al éxito
Aunque parezca irónico hay veces que lo que nos frena es el miedo a que tengamos éxito.
Los miedos son una angustia que nos invade producto de una proyección mental que nos hacemos donde perdemos el control de la situación.
En este caso empezamos a imaginarnos que nos llegan más clientes de los que seremos capaces de manejar, no podremos salir con la familia y los amigos, perderemos libertad, el manejo del dinero será un problema, tendremos que buscar ayuda, contratar un equipo y, además, no encajaremos más en nuestros grupos cercanos porque estaremos a otro nivel y, de alguna manera, tendremos que dejar nuestra tribu ¿viste a dónde llegamos de nuevo, no?
Debido a este miedo, pensamos y actuamos más pequeño de lo que sabemos que podemos porque es más “seguro”.
Aquí es bueno que busques un modelo que ya esté donde tú te encaminas y veas como tiene estructurado sus procesos para que puedas planificarte y sentirte en control, también busca nuevas tribus, otras personas que tengan tu mentalidad ganadora y que te reten e inspiren a ser mejor y llegar más lejos continuamente.
Hay diferentes tribus para diferentes etapas de tu camino y eso está bien.
Este escrito está para que sepas que no estás sola y que no eres un bicho raro o débil por tener estos miedos.
Hay miedos intrínsecos que van a aflorar en ti en algún momento como afloran en todos.
La información -saber qué te está pasando y por qué-, es el mejor arma contra los miedos.
Ahora sabes cuáles te dan y qué hay detrás de ellos, sólo tienes que respirar y seguir adelante, con todo y tus miedos, como una verdadera valiente
Sigue avanzando imparable y lánzate a emprender.
¡La vida que tú quieres te está esperando!
- ¿Cuál de estos miedos es con el que más te identificas?
- ¿De qué te esta previniendo tu miedo?
- ¿Qué acción sabes que puedes tomar que te demostrará que es sólo un miedo?
Me encantará saber tus respuestas y cual ha sido tu mayor descubrimiento respecto a tus miedos a emprender.
Un abrazo, p.-
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Excelente! lo leí en un momento en el que me cae como anillo al dedo! Gracias!
Mejor se daña Paola!!!!
Gracias Danayka!
soy mamá de tres jóvenes muy joven quede viuda a los 24 años….. antes tuve mucha fuerza para salir adelante con mis hijos y ahora nose que paso tengo miedo de todo…… mi miedo es volver a empezar tener pareja y fracasar por que tengo mis hijos… poner en practica mis estudios superiores… siento que estoy congelada por el miedo y estoy pasando momentos difíciles económicamente … pero como salgo de ese miedo para emprender…… Mil gracias por de antemano por la respuesta.
Hola Nora. entiendo como estás. Solo recordarte que el miedo es resultado de una pelicula mental que nos montamos en la cabeza donde ocurre el peor de los escenarios. Pero solo está en nuestra cabeza.
La confianza la tomas una vez que te vas poniendo en acción y teniendo pequeños logros, una salida, entregar curriculums, exponer a una persona al día lo que sabes y haces. Un pasito cada vez. Un abrazo, p.-
Hola, la verdad tengo los 3… Es cierto que una se limita por cosas innecesarias. Excusas y no se explota los potenciales que hay dentro… Muchas gracias Paola , excelente, ahora a poner en práctica. Saludos
Hola Yuranny, es curiosos como se nos mezclan y se turnan los miedos con caras de excusas. Espero que esto te algo mas de escudo para mantenerlos controlados.
Un abrazo, p.-
Me gustó mucho lo q dijiste y los miedos son un detalle del Boomerang que me rodea y no encuentro forma de salir. Complicaciones familiares, jubilada, separada, endeudada hasta la China y súper desmotivada. No encuentro nada en lo q pueda ser buena para buscar ayuda en generación de ingresos y más a mi edad.
Hola Rosa, siempre hay algo que sepas hacer que le puede servir a otro. Recuerda para que suelen pedirte favores, que amas hacer, que se te da tan natural que no entiendes como a otros no se les ha ocurrido o les ale igual. Y ponte en acción, al miedo solo se le combate con la acción. No esperes que la motivacion venga a tocarte la puerta porque a ella tiene su personalidad y no se junta con quienes nos hacen. Para que la motivación salga contigo tiene que verte con algo entre manos 😉 Tú puedes! un abrazo, p.-