Pues bueno, como la inspiración aun no me sube a chorros contaré de como ni cuatro libras de perro me robaron el corazón…
Era finales de diciembre del 2003 y para sorpresa de todos salí con que quería un perro, y para mayor sorpresa aun… un chihuahua!! Para enteder mejor la situación tienen que visualizar a una persona vive sola y que por 30 años dijo que por debajo de medio metro nada, ni perros, ni gatos, ni loros, ni conejos, ni bebes!! y que la mejor mascota es un pez, porque el día que te cansas «you just flush it!» y ahí estaba yo en la casa de mi madre en esas conversas debajo del árbol navideño que nos damos todas desparramadas en el sofá blanco mientras mi madre dice «ciudado con esos pies tan sucios». La verdad que después de las risas de lo que pensaron era una broma, no le dieron a mi relación con mi can un futuro mas lejano de los dos meses.
Curiosamente además me antojé de un chihuahua después de conocer el de Peggy, que es lo mas antisocial y cascarrabias del mundo, pero Rocco el nuevo cachorro de la familia Ortiz me hizo pensar que los chihuahuas tienen posibilidades si no se esconden siempre del mundo.
Y ahí me fui, con anuncio de periódico en mano y Peggy y su experiencia en la raza, que menos mal me dejé aconsejar porque si no por la primera visita me hubiera llevado un chihuahua 20%- Beagle 80%.
Si bien fue cierto el buen consejo para conseguir a Lola 100% chihuahua ,mal me fue con el consejo del veterinario, porque todo hay que decirlo, resulto ser un mata-perro. Llegué yo a él con mi enana de libra y media y éste con su fobia de los parásitos la sobredosificó y casi la mata, y cuando digo casi es bien casi, Lola quedó hospitalizada por dos semanas con venoclisis en el cuello y perdiendo peso hasta quedar reducida a pellejo y huesos, todos contables a través de su piel y opaco pelo. Consumida fisica y emocionalmente, pues solo tenía una semana de haber sido separada de sus anteriores «padres» y aun en proceso de adaptación a mi quedó encerrada en este estado mientras el doctor no me dejaba ni visitarla. Cuando finalmente pude ir, su higado ya ni metabolizaba el azucar y no podía pasar mas de media hora fuera de la incubadora sin que se le bajara la temperatura. Y ahí empezó a robarme el corazón, con poco mas de dos semanas de conocernos la vistaba y la acurrucaba en mi cuello y le cantaba, y mira que lo mio definitivamente no es cantar, por respeto al agua y el jabón, ni en la ducha! en fin, le hacia promesas de que se iba a poner bien y que nos esperaba una larga vida juntas yendo a mi estudio a pintar.
Las cosas empeoraron… el siguiente fin de semana el doctor me llama a la casa de El Valle a decirme que la va a poner a dormir que la perrita no daba mas… colapso, lágrimas para llenar mil mares… niet niet niet, mi enena no se puede morir porque yo se lo prometí, y ahora? y ahí entra mi nuevo super héroe pero sin mallas, el doctor Barriga, a quien se la llevo el lunes, el mismo día que según el otro mata-perro le toca su jeringa de «good night and good luck» y literalmente se la arranca de las manos a «la pelona» (entiendase la muerte para la mayor parte los paises latinoamericanos). Me la manda para mi casa, porque los perros cuando enfermos primero que todo necesitan amorcito y consentimiento, no estar encerrados en una jaula de veterinario, como a todos, desde plantas a humanos es el sentirnos queridos y mimados lo que nos da fuerza., o no, eh? Y con recomendaciones de medicinas y agua cada hora viene la otra proeza insolita en mi vida desde que me cruzó la idea del perro… tenia que cocinarle! pollo sancochado!! y eso?? como se hace?? cocinar?? que compro?? ah la olla, si buena idea y después??
Cuando finalemente conseguí dominar la receta que consiste de poner piezas de pollo a hervir con una cebolla y un ajo, la enana descubrió que si podía comer y que le gustaba, asi que mi casa olía continuamente a pollo hervido puesto que se lo zampaba como si no hubiera mañana. Entre esos y las medicinas me encerré en el apartamente tres días a consentir y cuidar a mi enena… mi corazón ya no tenía remedio, se lo robó del todo ese miniser con esos ojotes que solo me decían «mas pollo!». Se recuperó, aumento de peso y asi mismo aumento mi relación con ella hasta que los lazos que nos unen son ya casi simbioticos, pero felices las dos!
Somos inseparables y Lola consiguió, a punta de ir a todas partes conmigo, ser uno de los pocos Chihuahuas que adoran a la gente y piensa que todos son amigos, es tan adoraba y adorable que es la perra mas conocida por seguridades de edificio y «wachimanes» en cuatro cuadras a la redonda. Ha conseguido robarle el corazón y arrancarle a la gente besos y piropos como que «es tan bella» «hermosa» divina», piropos que esta gente JAMAS pensó que algún día se los darían a un chihuahua, raza que recibe mas bien calificativos de «rata» «ratón» «conejo de indias» y otros roedores, ojo! les vea u oiga yo decirle eso a mi enana que les salto encima!!!
No todo ha sido una cama de rosas, educarla para que vaya al periodico cuando no la voy a sacar, o sea se, siempre en las mañanas, no ha sido tarea fácil que me ha costado muchas discusiones con ella de «mama está brava con vos!!» «qué es eso caramba!!!» porque ya de mas gradecita las gracias fuera del papel periódico vienen atadas no a falta de conocimiento sino a rebeldía porque algo no le ha gustado, como que por varios dias por diferentes asuntos la haya dejado casi todo el dia sola… o así… hoy en día ya tiene casi tres años y es toda una «mujer» hecha y derecha que se le han pegado los hábitos de su mamá, entiendase mios, como dormir mucho. Pero tratar de dormir una siesta o tarde un fin de semana por el entonces con un cachorro de menos de un año con ganas de jugar es tarea imposible que hizo que tuvieramos nuestras «crisis familiares».
Lola es hoy mi princesa (ya se que suena requetecursi pero me permito esos deslices con ella y la llamo asi y mi muñeca, lo se, mas cursi que una zapatilla rosa, pero aqui entre nos, seamos realistas… que parte de tener un chihuahua no es cursi de por si…) y reina de la casa, donde voy yo va ella, y si me voy de viaje la dejo con su madre adoptiva, Gaby, pero me permito llamarla por telefono Y pedirle a Gaby que me la ponga al telefono… imaginense lo chocha que estoy por ella. Y si, como todo ser que ha perdido los papeles, ella es la foto de mi celular, fue la foto que me identificaba en el msn, si, si, ya les dije, es asi mismo de taparse la cara y exclamar «oh no!» pero… mea culpa… y no me cambio por nadie. Y eso que no les he contado de lo a-b-s-o-l-u-t-a-m-e-n-t-e delicioso es que acurrucarse con ella a la hora de dormir. Conste! no fue mi idea, fue de ella, yo al principio la tenía en su cama a los pies de mi cama, pero de a poquitos empezó a acercarse… primero que si se subía pero se quedaba a los pies, después que le subi su cama en la esquina contraria a mi cama… y ahi empezó ella cuando ya me sentia o mas bien me creía, dormida saltaba y en pleno salto «do angel» caia ya en bolita pegada a mi con cara de «yo no fui y aqui no ha pasado nada»… por supuesto fue cuestión de días para que terminara debajo las sábanas…
Mi madre llegó a preocuparse con mi vida de pareja, «me quieres decir que vas a hacer como te salga un novio que no le guste Lola?» y yo que pensaba «acaso voy a tener una segunda salida con un hombre que diga que no le gusta Lola JA!» y Dios debe estar de mi lado porque estoy con un hombre maravilloso que además ama a Lola, olé!!
Querer extenderme mas en el tema es meterme en la historia interminable, asi que me despido con fotos del parto y maternidad de Lola de hace casi tres meses, en donde se portó como una campeona y, no solo engendró satisfactoriamente a cuatro bebes (el doble de lo esperado en su raza) sino que además los tuvo en parto natural, claro con ayuda de su aqui presente madre y su padre adoptivo. Ha sido una madre de primera, abnegada que dió de amamantar a sus cuatro enanos hasta el día que estos se fueron, que con mes y medio ya presumían de notoria dentadura y su mama ahí estuvo, que parecía que se la iban a comer viva cada vez que se le echaban los cuatro encima pero no faltó a sus deberes, hoy ya somos las dos de nuevo y no parece querer cambiar su vida encima del regazo de mami por nada, ni yo tampoco…..
Puedo asegurar, para el que no haya tenido la suerte de haberos visto, que Lola y tú haceis una gran (y extraña, que son las mejores) pareja.
Enhorabuena por el blog.
g.
Estas hecha toda una artista! Escribes tan bien como pintas. Como hace muchisimo que no nos vemos, yo lo que quiero ver es mas fotos tuyas. Cuando tengas la oportunidad mandame un par por correo electronico.
Un besote,
Clara
Hayyyyy no habia leido estoo! Casi casi lagrima y todo, como yo tambien tengo mi princesa y tambien duerme conmigo me senti muy identificada, y vale mencionar que Lia es un poco revelde al principio pero cuando toma confianza es adorable.
Un Beso Pao.
Peggy O.(madrina de Lola)
Te acabo de descubrir, no se como ni por qué, pero estoy encantada de haberlo hecho.
Me caen las lágrimas por la similitud de nuestros casos. Tengo un chihuahua de 4 meses, que lleva conmigo desde el día 4 de Enero … si me enamoré de el al ver desde lejos su cabecita en un escaparate de una tienda de animales.
Hacía 9 meses que habíamos perdido, después de 12 años, a nuestro westy.
Fué un arrebato, porque mi marido no quería más perros y yo nunca creí que un chihuahua precisamente me robaría el corazón.
Te entiendo perfectamente cuando cuentas la unión que tuviste con ella cuando durante su enfermedad … el mio lo compré un jueves y el domingo empezó a quedarse sin fuerza en las patas, con los ojos en blanco y como muerto … durante una semana visitamos al veterinario de urgencia a las 9 de la noche, 3 de la madrugada, 8 de la mañana, 1 de mediodia …. y asi sin parar, porque no sabían lo que le pasaba.El perro pesaba 600 gramos, y había dejado de comer … le daban una lata de paté para perros enfermos, y chupaba un poquito, pero no volvía a probarla y empezamos a darle miel, leche condensada, para subirle la glucosa, porque cada 3 horas, se moría, solo lamía el dedo y ya resucitaba, por lo que pensaron que tenía algún problema genético, que no le permitiría vivir. Un día a mi marido se le cayó al suelo un poquito de pechuga de pollo en fiambre, y se tiró a ella como si fuese su ultima cena … empezamos a mezclarsela con el pienso y comenzó a comer. Le pasaron todos los males !!! Ahora es supercariñoso, juguetón y no sabríamos que hacer sin el. Duerme con nosotros en la cama, mete su cabecita al lado de la mia y se estira, como la tuya en la foto.
Tengo dos hijos, uno estudia en EEUU y el otro estudió alli y ahora trabaja alli, por lo que estamos solos.
Gracias a Dios … el llegó a mi vida y ahora ES MI BEBÉ
Un beso desde España
Maria José
Hola María José que bueno que me hayas escrito, encontrar comentarios como el tuyo que me digan que pueden ser tocados hoy por experiencias que haya escrito hace tanto tiempo es lo que me da sentido con este blog.
Yo sigo con mi chihuahua Lola en romance total, ya son 9 años juntas… esta canosa y ha perdido varios dientes, pero sigue siendo mi delicia y mi princesa (ya se, suena cursilísimo, pero ella bien merece que yo pierda los papeles) y tiene una paciencia infinita para soportar como mis dos hijas le roban el protagonismo y el tiempo conmigo.
Gracias por compartirme tu historia
un abrazo, p.-