Esta semana pasada ha sido bien variopinta. El martes regresé de Bocas del Toro a Panamá para atender diferentes reuniones de trabajo y tomar vuelo a Bogotá, también por trabajo, esa misma noche. Sabrán que quedé de más impresionada con la pinta que está tomando nuestro aeropuerto de Tocumen, la verdad que está quedando al estilo mas New York, bien moderno y finalmente bien distribuido y espacioso, es que ese dutty free tipo mercado persa era de verguenza ya. Creo que además hay que resaltar que todas las obras y reformas se han dado de una manera buenísima porque relamente uno nunca sintió incomodidades durante la construcción y aunque si se veía que estabamos en reformas no se sentía uno en medio de la semejante obra que realmente ha sido y bueno, está siendo. La última vez que pasé por el aeropuerto fue de regreso de España, tampoco hace tanto y realmente me llamó la atención lo estupendo que se ve. Afuera lástima tumbaron todos los árboles para poner los estacionamientos medianamente techados, por otro lado finalmente uno podrá buscar a alguien al aeropuerto sin que a la salida te encuentres con tu carro todo caga’o, porque hay que ver menudo sistema digestivo que se mandaban esos pajaritos…
De Bogotá que quieren que les diga, estuve solo dos días ya que pude comprimir las reuniones y regresar un día antes de lo previsto. Ya las primeras 24 horas me sirvieron para reconfirmar lo que siempre digo, Bogotá tiene un serio problema de aceptación propia, lo siento, pero la verdad verdadera es que ES TIERRA FRIA!!!! pero no, ellos creen que sus cuantos días soleados les hacen poco menos que costa y no hay calefacción en ningún sitio. El cuarto del hotel… helado!, las oficinas… heladas!, las casas…. heladas!!! nadie sabe que es eso de salir de la ducha y envuelto en la toalla aun húmeda y descalza ir a buscar un vaso de agua a la cocina, porque claro, en Bogotá eso es línea express, expedita e inevitable para una pulmonia triple!!! porque eso de.. calefacción? no, si de vez en cuando hace sol y llegamos a los 20 grados.. de vez en cuando… hay que joderse!
En fin, en las reuniones de trabajo nos fue muy bien y la verdad creo que ha sido de las pocas veces en que no ha habido ninguna discrepacia en nada ni departe de ninguno, asi que tutti contenti. En la noche me fui con Verónica a cenar a un restaurante oriental en la zona rosa, el primerísimo que uno se topa al salir del estacionalmeinto, porque con ese frío no estaba la cosa para andar caminando con indecisión, después de la sopita misu, el te verde, y el sake caliente finalmente entoooonces entramos en calor y pudimos descruzar los brazos, porque si no se han fijado en Bogotá la gente camina de brazos cruzados, con las manos bajo en sobaquiño para entrarlas en calor porque… como NO ACEPTAN QUE SON TIERRA FRIA nadie lleva guantes ja! nuevamente… hay que joderse!
Pero aqui viene otra de las gracias climatológicas de la ciudad, como el día anterior te morías de frío está vez sales bien abrigada con medias, camiseta, chaqueta, etc, y que es lo que pasa… pues que sin previo aviso te toca uno de sus días de pinches 20 grados y empiezas a sofocarte dentro de todas las capas de ropa y te empieza a sobrar, la camiseta, la chaqueta y las medias! y claro que ocurre entonces?… pues que hay que joderse! y señores la cosa no es cuestión de esperar que se pase una de esas estaciones de traicionera primavera, no no, ese es el modus operandi c-o-n-t-i-n-u-o del clima en esa ciudad!
Cuento a parte, curiosamente yo me muevo por la vida con una especie de radar para conocidos y en los sitios mas insolitos y menos esperados siempre me encuentro a alguien que conozco, asi que para no romper la regla iba en el taxi y a quien veo cruzando la calle… a José Vicente Peralta! quien fue el Director Cultural del Convenio Andrés Bello y quien me invitó a exponer en dicho Centro con la obra sacro kitsch el año pasado en Bogotá. A raiz de ello hicimos amistad pero a su salida del convenio le perdí la pista y ahí estaba, cruzando la calle en frente mio, asi que muy costeña yo saqué la cabeza por la ventana y a gritos nos dimos las coordinadas para encontrarnos y asi fue como terminamos tomandonos un café. La verdad lo vi estupendo, muy centrado en su vida personal y con muchos proyectos artísticos entre manos en esta nueva etapa independiente del Convenio. Y ya ese mismo día regresé a Panamá…
El viernes me la pasé con el montaje de «Panamá por Dentro y por Fuera» en Casa Góngora y en la noche fuiamos a ver «The Devil wears Prada» en la cual la actución de Merryl Streep está estupenda, magnífica com siempre y además con la escena final confirmo en que tengo la razón al afirmar que «everything is about the shoes» jaja
Ha sido un fin de semana de trabajo artístico, el sábado me dejé los hombros y los trapecios al estar pedagada y trabajando al mini detalle en la computadora tres de las fotos de la expo en Casa Góngora, es que no estaba relamente convencida del resultado final y en un ataque de perfeccionismo cambié las fotos por la misma imágen pero mejor trabajada.
El domingo fui al estudio y estuve trabajando esta vez en pintura, en los cuadros para la muestra de Sello Hispánico el 10 de octubre.
Por otro lado y hablando de otras cosas, ya comencé la cuenta regresiva, este sábado me caso, si bien no es la ceremonia religiosa (que es la mas grande y que sera en noviembre) y yo digo importante, ésta es la que me convierte en la señora de Vásquez, flop! y vaya, el vestido que me iba a poner acabo de realizar que se debió quedar en el closet de mi tia Aurora en Madrid, porque no aparece por ningun lado, chanfles!
Veo que tienes algo en contra de bogota, pues te digo que no necesitamos que los panameños perezosos y calentanos vengan a quejarse de nuestra grande y hermosa ciudad…, ademas no tienen a que venir si para estar aca hay que invertir y de eso nos sobra, dinero, ya casi somos dueños de todas sus industrias y proximamente tendremos el 50% del canal… que te parece?