Escribo esto porque es una realidad a la que nos enfrentamos muchas mujeres en Panamá: contratar a una enfermera durante los primeros meses de vida de nuestro recién nacido. Es una inversión considerable que termina siendo una lotería. Aquí algunas anécdotas y puntos para tener en cuenta y tratar de reducir el riesgo.
Yo he tenido dos. Con dos historias totalmente diferentes que comparto antes de ofrecer algunos consejos para su selección basado en lo que he aprendido.
Una con Mar, una señora encantadora de la que ya hablé en este blog en sus días. La señora Gladys, cartagenera en sus cincuenta, viuda y pendiente de sus hijos a la distancia, siempre trato a mi hija con cariño genuino y tuvo todo lo referente a ella en orden y claridad. Emanaba una tranquilidad que le trasmitía a mi hija, que de ella sólo recibió buenos tratos y apapuchos. Además sabía estar en su sitio, el cual es: viviendo en casa ajena. Guardaba su distancia cuando queríamos tener nuestros momentos de familia, es vital que la enfermera sepa dar los espacios, está para apoyar y no para volverse protagonista ni un miembro más de la familia. Claro que también tuvimos nuestras diferencias en momentos, pues yo soy mamá-gallina, entiéndase que me gusta estar pendiente de mis pollitos, y en ese caso era primeriza, con todos los libros y consejos aprendidos pero sin ninguna experiencia. Tuvo la paciencia de siempre se dejarse decir y sugerir con buena cara. Con sus muchas cosas buenas y algunos de sus aspectos tal vez no tan buenos, la señora Gladys valió cada dólar y nos despedimos, cuando terminó el período acordado, con cariño.
La otra, ¡Ay, la otra!… La entrevisté por referencia de una amiga que la había visto trabajando con otra amiga, mi error, he de reconocer que la mujer se vendía superbién, de primeras impresiones parecía de lo más eficiente, pasados los días fue saliendo del ella otro individuo…
Simplemente fue de esas personas conflictivas que a los quince días ya estaba enfrentada con el resto del personal, generándome más estrés del que ya tenía con la recién nacida, los celos de mi hija de tres años y las hormonas oscilando. El celular era una prolongación de su persona y no había un segundo de paz alrededor de ella, por ende de mi bebe. Su día libre resultó ser el día de descanso de todos los demás de la casa. El día que mi familia venía de visita y disfrutaban venir a mi casa sin que la enfermera estuviera metida en todas las conversaciones y dando más opiniones que nadie. Y, cuidado le decías como querías que se establecieran las rutinas de la niña, su manera de comer, sueño o cualquier cosa, porque ella sabía más que nadie. Además resultó que, sólo las monedas tienen más dos caras que ella, mientras conmigo se acaramelaba luego me enteraba que le metía cizaña a las otras nanas de mí, y a mí me atizaba contra ellas, valiéndose en ambos casos de mentiras que inventaba. ¡Qué tensión! Cuando mi esposo ya evitaba ir al cuarto de su hija por no lidiar con la enfermera y cuando tanta doble cara me hizo cuestionarme como sería con mi hija en mi ausencia, tomé la decisión de “dejarla ir” (por decirlo de una manera sutil) y cortar su estadía de siete meses a cuatro. Con su ausencia el aura de mi casa cambió por completo, la tranquilidad se respira por todos lados y sé que las personas a cargo de mis hijas las aprecian de verdad. Con ella lo que valió cada dólar fueron los que le pagué por indemnizarla y ¡sacármela de encima! Ahí si debo decir que el lujo se me volvió pesadilla…
Como las enfermeras NO son baratas, y termina siendo un rubro considerable en el presupuesto familiar por varios meses, aquí les doy algunos consejos antes de su contratación.
–REFERENCIAS: Busca mínimo dos referencias de personas que hayan trabajado con ella directamente. ¡Pregúntales de todo! Habla de los puntos abajo mencionados y cómo fue con ellas respecto a cada uno. Además pide las acreditaciones que consideres necesarias, desde certificado de enfermería hasta papeles de legalidad en el país (aunque sólo sea para saber su estatus).
–CONTRATO: Aclara bien el precio y cómo es que trabajará contigo. OJO: Si no existe contrato escrito de tiempo limitado el Ministerio y el Código Laboral condicionan que ella está trabajando como cualquier otra empleada doméstica y debe pagársele décimo tercer mes, vacaciones, indemnización y pago de mes de preaviso si quieres cerrarle el tiempo. Yo aconsejo que hagas un contrato renovable mensualmente en acuerdo de ambas partes como servicios profesionales. Puede que te encuentres una enfermera que con el pacto verbal sea suficiente, que bueno, pero las hay que te darán problemas en ocasiones sin verlos venir. Si te toca un “lujo convertido en pesadilla” esto te ahorrará mucho dinero.
-DIA LIBRE: Cuadra que su día libre sea el que más te convenga a ti. Si sales de la ciudad en el fin de semana puede que prefieras que libre entre semana. Lo mejor es que establezcas que sea movible y cuánto será el costo por trabajarlo si alguna vez lo necesitaras. Aclara que consideras que su hora de salida será la hora de entrada al día siguiente.
–CELULAR Y TELEVISION: Ponle los límites en la cantidad de tiempo que tú quieras el televisor encendido, ese no tiene que ser el ruido de fondo con el que crezca tu bebe si no lo quieres. LIMITA el celular, no lo permitas cuando esté en momentos como baño, comida, tiempo de ejercicio, el carro etc, o tú estés en el cuarto con tu hijo o con visitas, ponle freno a las llamadas. Aclara que es como si tuviera visitas en su puesto de trabajo y la quieres concentrada en sus labores, ¡ponlo en el contrato! De ese modo estará bien clara que para ti es un tema sensible e importante y que ella accedió a tus términos.
–INTEGRACION CON TUS OTROS HIJOS: Eso va a depender de cada quien, tal vez prefieras que tus otros hijos dejen tranquilo al bebe. En mi caso establecí desde el principio que, para mí, era importante que mi otra hija se integrara con su hermana, que compartieran tiempo juntas, que se le permitiera acercársele, pasar tiempo en su cuarto e involucrarse en su cuidado dentro de sus posibilidades (así sea echarle agua en el baño o tirar los pañales)
–ESPACIOS Y PRIVACIDAD: Pide que sea consciente de esto, que te deje tiempos sola con el bebe, que permita que compartáis tiempo exclusivamente la familia. Que se retire con las visitas, que sepa que puede que quieras salir sola con el bebe. Vamos, que esté clara que la tienes para ayudarte con tu hijo no para que ella sea una prolongación del mismo.
–NORMAS: Si tienes ideas claras (o al menos sólo algunas ideas vagas) de cómo quieres que sean las comidas, las horas de sueño, la organización del cuarto y cosas del bebe, de cómo esperas que responda al llanto del niño, en qué casos debe llamarte etc ¡DISELO! Así como que puede que cambies de idea y quieras cambiar las formas más adelante. Puedes pedirle su opinión, pues la experiencia cuenta, pero si tú quieres, se tú quien establezca las normas y que ella esté anuente de eso. Ponle en el mismo contrato que serán las prácticas que la madre sugiera las que deben de seguirse.
-LIMPIEZA: La mayoría de las enfermeras no limpian el cuarto del bebe, pero debes dejar claro que sí esperas que esté a cargo de todo lo del bebe, la ropa, los juguetes, el cochecito, la mesa de comer, mamaderas y comidas (dependiendo de hasta cuando esté contigo) y, de sus propias cosas. Queda a su cargo que el cuarto esté siempre ordenado y su cama hecha así como que esté a cargo del desorden que pueda hacer el bebe fuera de su cuarto (cuando comienzan a gatear y caminar y se llevan las cosas por toda la casa).
–PRESENTACION: Puede entenderse que si pasan mala noche algún día duerma más en la mañana si el bebe hace lo mismo pero, una vez el bebe se levanta debe bañarse y ponerse su uniforme. Si tú lo eliges puedes exigirle una hora para estar presentable. Acláralo porque en mi “caso No.2” había veces que eran las 12 del día y ella todavía andaba en pijama por la casa. Así mismo, dile que esperas que ella salga del cuarto arreglada, que no se ponga a desayunar o deambular por la casa en pijama. Créeme: ¡no dejes nada como sobre entendido!
–TRATO CON EL RESTO DEL PERSONAL: Las enfermeras sueles considerarse de un rango superior, deja claro que ella es personal especializado temporal al cuidado de tu bebe, el resto de tu personal es tu personal FIJO Y DE CONFIANZA. Debe entrenar a la nana y a quien tú quieras en el cuidado básico del bebe, ella podría enfermar o cualquier cosa. Y aclárale que esperas cordialidad entre todas las personas que trabajan en tu casa porque todas son importantes en sus funciones. Por experiencia digo que puede ser que no se lleve muy bien con alguien, pero si te dice que tiene problemas con uno, otro y el de más allá, ¡el problema es ella!
Bueno, éste escrito quedó bastante largo, pero si estás buscando “una práctica” o sabes de alguien, creo que puede ser muy útil. Después de lo que aprendí, sin duda te digo que hagas contrato y dejes por escrito lo anterior, para que no haya duda o mal entendidos sobre para qué está contratada y qué es lo que esperas. RECUERDA, ES UNA PROFESIONAL QUE ESTA HACIENDO SU TRABAJO Y COBRA POR EL MISMO. TRATALA CON EL RESPETO QUE MERECE TODA PERSONA PERO, NO OLVIDES ¡NO TE ESTA HACIENDO UN FAVOR! Ella trabaja para ti, no pierdas el control de cómo quieres que se trate a tu hijo y se comporten en tu casa. Añade cualquier otra cosa que sea importante para ti, desde el tipo de comida de tu casa hasta tus costumbres o religión. Ella va a estar ligada a los recuerdos de los primeros meses de tu bebe, espero que encuentres una estupenda. Suerte…
Hola Paola,
Es muy cierto esto de las «enfermeras» en Panama’. Ahora con mi segun bebe, que cumplio’ 2 meses semana pasada, desisti de conseguir otra persona en mi casa y estoy haciendo malabarismos con la nana de mi hijo para cuidar de su hermanita.
Demasiados conflitos entre empleados y al final, nosotras terminamos mas cansadas y stress out que sin ellas.
Aqui estoy 2 meses sin enfermera, con una nana, un baby y un toddler. Still alive. A ver por cuanto tiempo mas.
hola renata, felicidades por la nueva niña, yo a los cuatro meses decidi «cortar papiltos» con la enfermera y me esta yendo super bien con la nana de Mar, que ahora es de ambas. A uno le toca invlocrarse más pero, ¡feliz!
Hola Amiga: Muy buenas recomendaciones, pero hay que aclarar que las enfermeras que por lo general cuidan a sus bebitos, son las llamadas practicas (que en realidad no son enfermeras panameñas en su mayoría o no tienen titulo de idoneidad emitido por el MINSA para ejercer como enfermera profesional e idónea en todo el territorio Nacional) seria bueno que hicieras la aclaración, puesto que una enfermera neonatóloga, cobraría por turnos de 8 hrs. Aprox. hasta B/ 80.00 y una enfermera básica aprox. 60 por turno de 8 horas. entonces es bueno hacer salvedad que es una enfermera básica o especialista en neo, y que es una Practica: mal llamada enfermera
Hola Jennifer, es cierto que muchas de estas «practicas» lo único que tienen es «practica» de ir de una casa a otra y aunque dicen tener títulos en enfermería en realidad no lo tienen. Otras sí y en ese caso no deben tener problemas en acreditarlo. ¡Pide que te enseñe su certificación! También es cierto que hay veces que la experiencia puede ser suficiente ¡Pide referencias! Es una lotería pero son nuestros recién nacidos los que están de por medio así que toda medida es poca. Como dices, dependiendo de la educación referente a los niños así mismo va a ser lo que cobren. Gracias por tu comentario, un abrazo, p.-
Muchas gracias por esta información. Justamente estoy pensando en contratar una para cuando nazca mi BB.
La señora Gladys, con la que le fue muy bien, tiene usted el número de contacto de ella?
Muchas gracias de nuevo.
Hola Marie
Gladys fue un angel para mi Mar
No tengo su nuevo actualmente pero la puedes encontrar a traves del
Gran hermano de Facebook jaja
Glady Vanegas M
Un abrazo, p.-
Hola. Tendrás los datos de esa práctica o alguna para cuidar a unos mellos?
Hola María, no sabría decirte, mis hijas ya están más grandes y estoy desconectada de ese terreno, suerte, un abrazo, p.-