Este miércoles, 5 de diciembre, Darío cumplió 43 años, razón por la cual no pusimos velitas, no fuera a ser que le diera un jamacuco en media sopladera.
Aclaro, a pesar de que no pareciera, Darío dice que Sí ve cuando sonríe.
Lo celebramos con unas sangrías en la Tasca de Angel donde contamos con familia y amigos y la pasamos de lo más bien. La verdad que hacía mucho tiempo que no veíamos a la mayoría de ellos (sin contar con mis hermanas que, bueno, esas si venimos más pegadas).
Los Barría Jr estuvieron con sus respectivas «fusiones y adquisiciones», entiéndase Caroline y Michelle (con su barriguitita de 5 meses).
También contamos con Carlos (hermano mayor de Darío) e Ivette y Maricarmen (hermana menor) con Sebastian.
Y bueno, entre otros estuvieron los amigos de siempre, como Peggy, con Alex.
Y los amigos nuevos como Doris y Anderson
Para todos los demás que también nos acompañaron: ¡Gracias! Lo pasamos muy bien sólo que, aunque llegué a casa antes de la media noche, dos días más tarde aun vivo a punto de Red Bull para sobrellevar la rutina diaria. Cómo se oxida uno para esto de la salidera… ¡Que horror!
Menos mal que sarna con gusto no pica (tanto…)