Barcelona es una ciudad encantadora que tiene su versión para ser disfrutadas por los niños, aquí nuestros planes con los pequeños por dos días.
DIA 1
Fuimos en la mañana al Parque Güeel, con la historia de que es el parque de los Picapiedras. Recomendación: no suban «al mirador» con los niños. La vista podrá ser muy mona pero eso es una loma interminable y agotadora para ellos.
Les pareció de lo más entretenido las construcciones de piedra y más que todo «los artistas» del lugar. Músicos, malabaristas y se divirtieron cantidad con un hippie que hacía popas de jabón gigantes y, cómo no, para terminar la mañana quitándonos el calor con una caña para los grandes y helados para los peques está el chiriguito del lugar.
En la tarde, y miren que dura la tarde a principios de septiembre, fuimos para la zona del puerto. Almorzamos una paella bastante desnutrida y a precio de turistas ¡qué le vamos a hacer! todo fuera por pasear un rato por la zona que está buena para visitar.
Después de comer más helado, helado y helado -la dieta oficial del paseo y muy útil para terminar de llegar los estómagos de los niños que comen bastante mal fuera de casa- fuimos a L’Acuarium de Barcelona, no es que esté para tirar cohetes, pero está simpático y se descrestaron con los peces y tiburones del Mediterráneo y en especial Ana alucinaba a colores.
Para rematar, afuera del Acuarium había unos juegos instalados donde con arneses y cuerdas de caucho saltaban y daban volteretas que ni de circo, lo más gracioso es que Ana vio a los grandes y se apuntó de una. Me salió temeraria la pequeñaja… No importa la belleza arquitectónica de la ciudad, para ellos lo mejor de Barcelona ¡fue la saltadera!
DIA 2
El Zoológico de Barcelona está estupendo. Tiene una buena variedad, un tamaño manejable y los caminos del recorrido son bajo las sombras de los árboles.
Ana todavía, semanas más tarde, me dice «guzztó niña y pezz» refiriéndose al pequeño show de los delfines y todo le parecía impresionante, desde las jirafas (que le parecieron maravillosas) hasta las cutres palomas que se comían las migas de lo que fuera. Por supuesto, la granja interactiva les encanta.
Los Zoológicos es una ficha ganadora ¡siempre! Con las niñas ya hemos visitado en diferentes ocasiones el Zoo de Miami, Nueva York, Madrid y, ahora, Barcelona. Cada vez que vamos lo gozan igual.
Bueno, cuando llegamos a los gorilas y todos gritaban «¡Gorilas! ¡Gorilas!» y Mar dijo: «¡Ah! yo ya los vi en Nueva York» pensé que tal vez ya son muchos, pero me duró poco, cuando se fascinó con el rinoceronte, alimentar la cabra por enésima vez y la sonrisa con la que salió no me cupo duda ¡es tremendo plan!
Como es habitual nos quedamos en un apartamento donde caber las dos familias, Passeig de Gracia Residence 6, tiene tres habitaciones (en dos de las cuales literalmente caben sólo las camas) pero está bien equipado y, sobre todo, tiene muy buena ubicación con un supermercado a un par de cuadras y muy cerca de la Rambla Cataluña donde acabar el día dando un paseo por esa linda zona.