Para hacer «stand up comedy» en Panamá hay que tener pelotas. Para que, además, sea mayormente concierto (sin saber cantar) hay que tenerlas de oro y, si encima tienes un lleno completo que al final te ovaciona en pie y te pide «¡otra! ¡otra!» de tus canciones, a esas alturas llenas de gallos y sin voz, es que eres UN GRANDE.
La semana pasada, en una presentación única en el Teatro Amador, Winnie presentó su show. ¡¡No me había divertido tanto en años!! También es cierto que salgo poco pero esa es otra historia… Un cabaret melancólico inspirado en los altibajos de su vida amorosa haciendo teatro y comedia y ligado a las baladas románticas en español de los 70’s y 80’s, desde Mecano a Camilos Sesto (¿o debería decir al revés?).
Ya de entrada ver a Winnie de esmoquin, afro controlado en coleta y zapatos del mismo de color fue una sorpresa, pero ¡¡el show fue la mejor de todas!! Me reí, canté, cuasi bailé y me hinché en mojitos. Como los 40 son una caca al día siguiente andaba como zombi incapaz de hilvanar dos pensamientos, me escocía la garganta y de tanto tener los brazos en alto haciendo olas tuve que untarme en Cofal medio cuerpo y andar oliendo a abuelita, pero, ¿les he dicho cómo me divertí?
El teatro estaba a rebosar de cuanta persona hay en el mundo de la bohemia panameña, ni para que ponerme a dar nombres porque no me acordaría de todos pero estaban los de teatro, letras, televisión, músicos, pintores, cantantes, promotores (que son verdaderos guerreros) de la cultura en nuestro patio… en fin… que si ese teatro explotaba la mella hubiera sido bien grande…
El peso pesado del espectáculo lo llevó Winnie -quien ahora se lleva las flores pero quien se hubiera llevados los tomates de salir mal- pero hay que darle su mérito a la banda que lo acompañó Los Acabangados, ya de entrada por su fe. Rodrigo Sánchez en la guitarra, Fernando del Río en el bajo y Adair Dominguez en la batería. Graciela Nuñez fue violinista invitada.
Y los artistas invitados, Any Tovar, Javier Media y Yigo Sugasti que nos puso a cantar desde las mismas entrañas la canción de «Vampiro Abstemio», porque en este país el que no cantó esa canción mil veces a finales de los 80’s y en los 90’s en pleno apogeo del rock nacional ¡no está en nada! o es un mocoso, claro…
Winnie Sitton se considera un Sex Symbol, habrá quien opine que se agarra de eso de que una mentira contada mil veces se vuelve verdad, o será que la super confianza en sí mismo tiene su sex appeal (por ahí dicen que la plata o el poder surten efecto parecido), yo, tanto así como decir que es un sex symbol…qué quieren que les diga… lo que sí puedo asegurar es que Winnie… ¡sos un genio! ¡UN GRANDE!
¡Ya quiero ir al próximo!
En verdad la pasamos de lo mejor … Ojalá se presente nuevamente …. Bss
Siiiiiiiii como me divertí!!!!!
faltaron los subtítulos para Anderson pero estuvo genial, todavía me sonrío de acordarme!
«me hinché en mojitos». Buena esa. Y bueno el show de WS también. ¡Felicidades!
🙂 que gusto hacerte visto alla! besos