Aquí, de como Ana me dio con mi propio bate…
Hay que comenzar explicando que mi otra hija, Mar, tiene un serio problema con que alguien -que no sea yo u otro adulto a su cargo- le diga lo que tiene, o no puede, hacer. Si me preguntan… ¡Ni idea! No sé como lidiarlo. Se engancha durísimo, por lo que no es raro oírla llamarme a gritos con voz entre llorosa e irritada.
-¡Mamiiiiííí!, Ana (su hermana de tres años) dice que yo tengo pintar el vestido de la princesa de azul..
-¡Maaamiiííííí! Ana dice que yo no puedo cantar «libre soy»
Se amarga tanto que siempre le digo “Mar, mi amor, puedes pintar del color que tú quieras o cantar lo que tú quieras. Dile que puedes hacerlo como tú quieras y ya está, no ha pasado nada”
Pues bien, el otro día Darío ve a Ana con las chancletas así mismo como les enseño en la foto y le dice
DARÍO: –Ana, ven que te voy a arreglar las sandalias
ANA: –¡NO! ¡COMO YO QUIERA!
YO:– ¿Cóóóóómo? No, señorita, así no se contesta
Se queda mirando con cara de extrañeza y pregunta medio confundida
ANA: –Y ¿Por qué yo no?
YO: – …