La educación sexual no es sólo un problema de hogar, es un asunto de Estado ¿A qué estamos esperando para la educación sexual escolar? Les comparto el escrito que me pareció tan válido entonces como ahora…
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SE NECESITA EDUCACION SEXUAL ¡YA!
Hoy conmemoramos el día de la lucha contra de SIDA, la semana pasada fue contra el de la Violencia Infantil, por ahí vendrá el de los embarazos precoces, las enfermedades venéreas y otro montón que nos recuerden que el sexo mal llevado es peligroso, acaba con inocencias además de la salud mental y física, lo que trae consecuencias como vidas truncadas, familias disfuncionales, escenarios de violencia, patrones de abusos y hasta la muerte.
Desde el primer día de universidad (y eso ya fue hace más de 20 años) vengo oyendo…
EL QUE TIENE LA INFORMACION TIENE EL PODER.
Pues bien, eso aplica no solo al mundo empresarial sino a todos los aspectos de la vida. ¡Empoderemos a nuestros niños y jóvenes dándoles información!
Las estadísticas de sida asustan, pero igual de terroríficas son las de abortos, embarazos de niñas y adolescentes, el otro montón de enfermedades de trasmisión sexual y las de abuso sexual infantil.
Se habla de cifras de casi un 20% a nivel mundial de niños que son sexualmente abusados ¡Por Dios! Eso son dos de cada diez. Y hoy leía en el periódico que la vida sexual está comenzando por los 12 años. No se puede esperar, hay que informar y educar ¡ya!
No digo que solamente con la educación sexual se erradiquen estos problemas pero, por supuesto que las cosas cambian cuando los chicos y chicas saben las consecuencias, las precauciones (porque si no le enseñan en la casa o la escuela, le va a meter un cuento chino su pareja –oficial o de turno- que terminará con sexo sin protección) y los límites.
Hago énfasis en los limites.
Hay que enseñar que no es correcto que nadie les mire su desnudez, mucho menos le toque sus partes o simplemente les haga caricias o besos u otra cosas que les haga sentir incomodos.
Sabiendo los límites sabrán lo qué NO es normal, por más que alguien le diga lo contrario. Hay que reforzarles la seguridad de que, está bien y es lo correcto, que digan enseguida quién ha intentado o conseguido hacerles ciertas cosas; dándoles la seguridad de que serán protegidos.
Por supuesto que el hogar debe ser el primer lugar en que se enseñe sobre la sexualidad pero, la escuela también está en el deber de enseñar sobre ello, porque la educación sexual es educación, y es ahí donde se dan muchas de las parejas mientras que, tristemente, es en su entorno de hogar donde se dan la mayoría de los abusos sexuales.
Cualquier niño, adolescente o chico debe sentirse con la seguridad y en el poder de decir ¡NO!.
Para ellos caemos nuevamente a la premisa: EL PODER LO DA LA INFORMACION.
Con el trajín de la vida, la mayoría de los niños y adolescentes pasan más horas diarias en la escuela que con sus padres, así que estos depositan su confianza en que la escuela los está preparando para la vida tanto como ellos. (Que, además, con los precios de hoy en día ya pueden ¿no?)
Las opiniones que van en contra de esta educación en nombre de los valores, me parece quedan sin sustento bajo las cifras aplastantes de embarazos precoces.
Eduquemos valores en la casa, en la familia, busquemos relacionar a nuestros hijos en lugares que vayan con nuestros valores pero, la educación sexual (y dentro de la escuela), es imperativa y desde temprano.
Este mundo cada vez está más guiado hacia la sexualidad. Todo, comerciales (cada vez con más bikinis o bailes hula-hula de las caderas), moda (cada vez más pequeña y tan pegada que parecen empacados al vacío), televisión (hasta los dibujos animados, sin hablar del acceso a más de 100 canales de TV), lectura (entre vampiros y Mr.Grey), o el internet (que es una gran herramienta pero también un arma con más filos que una estrella ninja), está sobresaturado con mensajes que refuerzan y incitan a la sexualidad.
No podemos aislarlos, por el contrario, tenemos que armarlos ¡tenemos que darles información objetiva!
Creo que las decisiones las tomarán sobre los valores que les hayamos inculcado, y esa es nuestra responsabilidad como padres; pero, indispensable, que las tomen sobre EL CONOCIMIENTO, y esa una responsabilidad como sociedad.
Y tú ¿que opinas?
un abrazo, p.-