Entramos en mayo y eso del día y el mes del trabajo me lleva a darle vueltas a esto sobre nuestra vida laboral y por qué es tan importante ponerle ilusión y motivación, y claro, cómo hacerlo cuando hay veces que se nos hace difícil poder decir que amamos nuestro trabajo.
¿Sabes? En promedio general pasamos de unas ocho hasta diez horas en nuestros puestos de trabajo.
Eso es una tercera parte de nuestro día, la mitad de nuestro tiempo despiertos y, definitivamente, nuestras horas más productivas.
De las demás horas que quedan en el día debes restar las que pasas cocinando y comiendo, en el tráfico, correteando hijos, haciendo mandados y pegados a la televisión. Como ves, con esas horas tan preciosas dedicadas a trabajar…
si quieres amar tu vida… ¡Tienes que enamorarte de tu puesto de trabajo!
Sin lugar a dudas voy a decirte que tienes que buscar el trabajo en el que sientas que fluyes en tu elemento. Ya viste las horas y la parte de tu vida tan importante que estás dedicándole. Siempre es un buen momento para evaluar si donde estás ahora, y como lo estás haciendo, sientes que creces, desarrollas tus talentos y te compensa, bien sea por la remuneración, lo que estás aprendiendo, tus compañeros de trabajo o mejor aun, por todo lo anterior junto.
Yo pasé muchos años de mi vida en un trabajo que no me satisfacía y caí mil veces en quejarme y enfocarme en todo lo que no me gustaba y sentirme como con un elefante sentado encima.
Me sentía desconectada de mis talentos y de mi propósito. Infravalorada en muchos aspectos y sintiendo que mi trabajo era un callejón sin salida donde iba constantemente a encontrarme frente a la misma pared, por eso quiero compartirte algo que para mi hizo una gran diferencia.
Requirió de buscar para qué soy buena, que me apasiona, cuales son mis dones y mis valores y mis necesidades y así poder ver que se estaba aplicando a mi trabajo, qué no y cómo podía darle esta vuelta que di.
Por esto es tan importante parar y evaluar para conocerte bien, para que puedas alienar tus talentos y habilidades y aprender siempre desde el puesto en que estés y sentirte fluyendo en tu crecimiento.
Y ojo, que fluir no es que todo sea fácil, es que aun cuando sea duro, tengas fracasos o estés cansada al final del día, te sientas satisfecha de tu dirección.
O vas a la caza de un puesto o una compañía donde sientas que vas a vivir esas experiencias o, tomas el control y la responsabilidad de tu felicidad y tu poder de creación y ves como puedes traer tus talentos a tu puesto actual, para que crezcas tú y además le des un brillo y un toque único a tu posición.
Cualquiera de las opciones son validas, cambiar, reinventar o meterle cariño y motivación a tu puesto aunque en este momento no lo consideres el ideal, lo importante es que le busques y le metas el encanto a tu vida laboral.
Trabajar es un medio, es un medio para desarrollarte o para permitirte ciertas cosas, y si lo ves como el medio que elegiste en este momento pasarás de un sentimiento que puede ser opresor como “tengo que ir a trabajar” a verlo como “si este es mi medio en este momento ¿cómo lo hago más interesante para mí?”
Es importante salir del concepto del callejón sin salida y enfocarse en la autopista.
No vas a enamorarte de tu vida laboral si vas con la imagen de que cada vez que entras a tu puesto de trabajo te sientes más atascado que entrando a un callejón sin salida. He estado ahí así que te lo digo conociendo la sensación.
Pero siempre es el tiempo ideal para darle la vuelta a la tuerca y tomar el rol de creador de una vida satisfactoria para ti.
¿Cómo lo hice y puedes hacerlo?
Cuando vayas a tu trabajo considéralo como una autopista.
El camino de la vida es largo, mucho más largo que el hoy y el ahora. Aprovecha a aprender no sólo las habilidades que pones en práctica en tu puesto sino las lecciones de vida que se te están presentado.
Siempre se puede crecer con las experiencias diarias, para eso tienes que estar receptivo, y esa es una decisión y una actitud que dependen sólo de ti.
Tu puesto de trabajo, que ahora puede parecerte algo tan grande y trascendental, lo más probable es que termine siendo sólo una anécdota de un período de tu vida, puedes soltar este trabajo pero llévate contigo siempre la lección.
Para eso debes ver a tu alrededor objetivamente qué está pasando, ¿es la falta de estructura o la rigidez? ¿es la cultura de compañía o sus valores? ¿es la dinámica entre compañeros o jefes? ¿es el tipo de clientes? ¿los procesos? ¿la visión o falta de ella?
Evalúa qué es lo que te choca o te atrae por debajo de las situaciones o los personajes del momento, porque ahí esta la lección que aprender para replicarla o evitarla. Así que ama y agradece donde estás hoy por lo que estás aprendiendo de ti y de lo que quieres más y menos en tu vida.
Estáte abierto a qué puedes aprender en este momento que te capacite para otros trabajos o para evolucionar como persona y cómo puedes tú ponerle un toque personal a lo que haces a diario.
Te invito a que te preguntes cada mañana “¿Qué lecciones me está dando mi trabajo y qué estoy aprendiendo ahora que me servirá en el presente y en el futuro para mí vida y mi trabajo?”
Verás que esto no siempre significa cambiar de trabajo o tirarlo todo por la borda, muchas veces es sólo estructurarlo de la manera que llene tus necesidades y cambiar lo que no te funciona. Y esto cambia completamente como percibes tu puesto de trabajo.
El gran cambio esta en cambiar tu mentalidad, en este caso del callejón sin salida a la autopista porque…
En lo que te enfocas crece.
Lo que piensas te genera sensaciones.
Según como te sientes, percibes tu realidad.
Según crees que es tu realidad tomas decisiones y actúas.
Tu vida y tu futuro es el resultado de las decisiones y acciones que tomas.
Si quieres un futuro diferente cambia en lo que te enfocas.
No contraigas tu energía como frente a un callejón sin salida en donde solo atinas a quejarte sin tomar acciones que generen un cambio sino expándela como frente a una larga autopista llena de aprendizaje y próximas oportunidades donde cada puesto de trabajo te hace saber más de ti y te prepara para ser mejor mientras fluyes.
Ese es el gran paso para enamorarte de puesto de trabajo y ¡tu momento es ahora!
Me encantará saber ¿Cúal ha sido la mayor lección que has aprendido en un trabajo que te haya gustado o no, pasado o actual, que va a servirte el resto de tu vida?
Recuerda que leo todos tus comentarios y los contesto toditos!!
Un abrazo, p.-
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