¿También eres de las que piensa que debes poderlo todo? a mí me pasa muchas veces así que por experiencia propia te digo que prestes atención, si ese es tu caso, estás trabajando desde tu energía masculina.
Esta es la historia de cómo un día me encontré “burned out” y supe que tenía que cambiar como manejaba o mí vida o literalmente corría es riesgo de morir.
Es que ¿Sabes? quiero contarte primero, aquí entre nos, que siempre había sido feliz cuando vivía en la energía femenina, esa que crea y disfruta, juega y se emociona, va detrás de sus ilusiones y sus sueños con una sonrisa y buscando con quien colaborar.
Por eso siempre estaba creando en arte o proyectos, viajes, reuniones, experiencias. Todo eso pone mi energía a volar.
Pero un día me olvidé de ello, sin saber cómo, todo se convirtió en el tener qué hacer, en los ojos en las cuentas de mi casa, en la próxima movida de los distribuidores, el próximo plan a trazar, vencer y lograr; en lo que debía hacer y quien debía ser para llenar otra expectativa propia o ajena.
Todo en mi vida era 1000% energía masculina que empuja y no para. Me encontraba agotada e infeliz.
Poder volver a mí me tomó muchas rupturas físicas e internas. Soltar muchos pesos que me ahogaban.
Volver a desandar para volver a conectar nuevamente con mi energía femenina sin sentirme culpable me tomó los últimos años estudiando, contratando a coaches y asistiendo a retiros en diferentes continentes.
Y ahora he conseguido bailar entre ambas sabiendo manejarme entre una y otra y tomando lo mejor de cada una y saber cuál adoptar según lo que necesito.
Pero ¿sabes? es hora de dejar de empujar, y de estar en esa presión o lucha constante, es momento de comenzar a pensar en nosotras mismas y en nuestra necesidad interior.
El universo se rige por dos fuerzas de atracción, en el taoísmo hablamos del Yin y el Yang, hinduismo de Shiva y Shakti, en la física de un polo positivo y uno negativo, y el tantra de una energía femenina y una energía masculina.
Y claro, pensarás, soy mujer, ¿cómo es que trabajo bajo una energía masculina? pues sin importar si somos hombres o mujeres, en todos nosotros habitan ambas energías, la femenina y la masculina.
Ambas se complementan y son necesarias para estar en equilibrio.
La energía masculina es hacer, agresión, analítica, concreta, impaciente, luchadora, apresurada, asertiva, hemisferio izquierdo, empuja, organiza, lógica, dura, y controladora.
Por otro lado, la energía femenina implica ser, rendición, intuitiva, abstracta, paciente, tranquila, nutricia, receptiva, hemisferio derecho, recibe, sintetiza, creativa, blanda y permisiva.
Sin embargo, TODAS vivimos desde nuestra energía masculina, una energía de acción, mental, racional y rígida, cuando vivimos en una competencia, llegar a todo y hacerlo mejor, tiene que ser perfecto porque de lo contrario no funciona.
Cuando vamos cumpliendo las obligaciones y enfocadas al 100% en las metas, sin importarnos si el proceso es divertido sino enfocadas en llegar, te puedo decir con sinceridad que no vamos por buen camino.
Vamos tan aceleradas, pensando en que debemos ser MUJERES MARAVILLAS, sin errores ni pretextos, demostrando que estamos hechas para triunfar, que nos olvidamos de fluir desde nuestra energía femenina, la más olvidada.
Cuando actuamos desde la energía masculina y desde ahí queremos sentirnos nosotras mismas, terminamos encontrando solo frustración, cansancio y confusión.
Por eso, debes conectar con tu energía femenina, no es en una competencia, es hora de parar e ir a tu ritmo, de disfrutar este proceso, de apasionarte con lo que haces y dejar de sentir presión.
Recuerda, no venimos del universo de La Liga de la Justicia
NO ESTAMOS HECHAS PARA SER LA MUJER MARAVILLA
NACIMOS PARA SER MUJERES MARAVILLOSAS.
Vivimos en un entorno donde las energías están desequilibradas, es por eso que sientes que te falta creatividad, espontaneidad o aventura, y lo que pasa es que te falta esa chispa de ¡energía femenina!
La palabra “disfrute” empieza a escaparse de nuestro diccionario. Nooooo…..
La energía femenina es creativa, receptiva, suave, envolvente y cálida, es el respeto por nuestro placer y la búsqueda de lo que nos motiva y hace bien.
No es ser pasiva o inactiva, es estar en movimiento desde lo que te hace sentir abundante. La energía femenina no es competir, es aprender de las que te rodean y juntas empoderarse más.
El “YO PUEDO” te ha llevado a una sensación de insatisfacción, no lo puedes todo y está bien, el mundo no se acaba por eso.
Cada una vive la energía femenina con esencia propia, por eso la comparación no es posible; cuando fluyes desde tu energía femenina te aceptas como eres y habitas en armonía contigo misma.
Y como todas queremos conectarnos con nuestra energía femenina, te comparto algunos consejos para que los puedas aplicar.
- Conecta con la naturaleza: Conecta con lugares que poseen las características femeninas que necesitas, puedes ir a un parque, a la playa. Yo amo la playa y les he contado en muchas ocasiones lo estupenda que me siento al conectarme con el mar.
- Escucha tambores, palos de lluvia, violines, piano, tonadas que inspiran e invitan a la danza de movimiento interno y sensual.
- Crea: desde lo que te guste, no importa si tienes talento o no, todas podemos bailar, soñar o pintar. Déjate llevar por tu imaginación.
- Crear no es sinónimo de vida artista, puedes crear desde muchos aspectos. Crear encuentros, lazos humanos, proyectos…
- Disfruta el momento presente: La energía masculina vive con el ojo en mañana, la femenina está aquí y ahora. Para estar en el momento presente tienes que estar pendiente de lo que percibes a través de tus sentidos.
- Saborea la comida y los diferente sabores en ella. Mira algo hermoso, la belleza solo se puede apreciar desde el momento presente, baila, cuídate, ponte cremas con calma y suavidad, ríe, cuanto más mejor, percibe el olor de una flor y de tu aceite esencial favorito, estate pendiente de lo que tus sentidos perciben
¡No te detengas y expresa tus emociones!: La mejor forma de manifestar la energía femenina es a través de las emociones.
Conéctate con tus emociones, reconócelas y llámalas por su nombre, te sentirás en tu núcleo femenino de energía.
Aprendamos a vivir en armonía, aprovechando la energía masculina que nos lleva a concretar y también cuidando nuestra energía femenina.
Sin importar en que lado del mundo estés, te todo corazón te digo que es hora de sentirnos conectadas y libres, exitosas siendo también felices.
Y cómo ves, ¿estás funcionando desde tu energía masculina o femenina? Si crees que alguien necesita leer este escrito ¡YA! para que aprenda a liberarse del cansancio y la lucha balanceando sus energías…
¡Compárselo!
Ya sabes, cuando compartimos crecemos todos
Un abrazo, p.-