Estaba acordándome esta semana de un suceso que marcó mi vida, un momento en el que literalmente, se me abrieron los ojos al cambio en segundos y el cual agradezco siempre.
Te lo cuento….. y te lo cuento porque quiero que también te pase a ti. Aquí va.
Después de esa pregunta ya no fue cuestión de si hacía un cambio o no, Un ññaaa… no sé… ¿será? Ya me quedaba claro que sería una tonta perdida si seguía postergándolo.
Yo sabía que me sentía estancada, y que no sentía la vida correr por mis venas. Que un día se parecía a otro, un mes y un año, y así llevaba más tiempo del que quería reconocer.
¿Estaba en agonía o dolor intenso? No. Estaba en esa TERRIBLE ZONA donde te quedas, porque no estás rebosante de contenta pero es soportable y, de alguna manera, más seguro que ponerte a hacer cambios radicales. Si, en mi Zona de Confort.
¿Has escuchado esa frase de «no te pongas a arreglar lo que no está roto»?
Bueno, pues déjame decirte que si no te levantas cada mañana con ganas e ilusión, no está roto, está: ROTÍSIMO. Y era justamente lo que me estaba pasando.
Era el 2012 y estaba en mi certificación de coaching y mi compañera me hizo la típica pregunta del libreto: ¿Dónde te ves en 5 años? En verdad tú sabes que es fácil contestar a esa pregunta con un…hmmm, es que no sé… no lo tengo claro….
Pero entonces le dio una vuelta y me preguntó:¿Cómo estarás si no cambias nada ahora y en cinco años sigues igual que hoy, con la única visión de más de lo mismo?
➡¿Cómo contestarías tú a esa pregunta hoy?
Yo, ¡CASI ME VOMITO! Y ese es el precio de conformarte con lo hay y donde estás.
A partir de ese momento, fue como si algo en mí se hubiera despertado y eso me impulsó a tomar acción. Porque me di cuenta que quedarme así por años o para siempre era MUCHO más doloroso que atreverme a dar los pasos que tenía que dar para hacer un cambio. Albert Einstein definió la locura como hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes. y eso es exactamente lo que yo no quería.
Hoy quiero decirte de todo corazón que, mereces un cambio, mereces una vida donde te levantes cada mañana con ilusión y te acuestes con orgullo de la vida que estás creando para ti.
Y por mi experiencia, y la experiencia de CIENTOS de personas con quienes he trabajado desde entonces puedo decirte que no hay nada que te dé más ilusión que tener tu propio proyecto, ese que te entusiasma y te hace vibrar al verlo despegar.
¿Has tenido también esos momentos CLAVE en que dices no quiero conformarme más ¡quiero mi vida a full colores! y voy a ir a por ella ya? Hoy puede ser ese día donde abras tus ojos de un zas y salgas de tu zona de confort, y despiertes al cambio, un cambio que te haga vibrar de energía, y luchar por lo que quieres, trabajar porque tu idea se haga realidad y te lleve a crear y lanzar tu propio proyecto, uno que te haga levantar cada mañana CON GANAS.
Cuéntame en los comentarios en qué momento te encuentras, ¿Estás en tu zona de confort o estás lista para tomar acción y abrirte a un cambio en tu vida?
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Estaré encantada de leerte!
Gracias por llegar hasta aquí y leer: UNA HISTORIA PARA DESPERTAR AL CAMBIO
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