Ya no son los tiempos de nuestros padres y menos de nuestros abuelos. Los roles han variado. Sin parámetros de referencia, los padres de hoy, se enfrentan a unas expectativas muchas veces más que confusas.
Antes, la situación era más sencilla, las funciones eran menos y más claras. Un padre debía proveer a la casa e imponer disciplina. Todo lo demás era añadidura.
Hoy, con una mujer igualmente proveedora y unos métodos disciplinarios a prueba (porque la correa de antaño demostró aportar más taras que soluciones) a los hombres se les corrió tapete y se les lanzó al ruedo desarmados.
Así, poniéndole el pecho (a falta de más nada) se enfrentan a la paternidad. Esperamos de ellos que sean firmes pero cariñosos. Proveedores pero presentes. Hombres pero que también cambien pañales y cocinen. Que ofrezcan calidad «Y» cantidad de tiempo. Que sepan corregir sin dejar de apoyar. Que den directrices sin imponerse. Que pongan límites sin ser castrantes. Que enseñen a desenvolverse y aprovechar las oportunidades sin faltar a los valores. Que defiendan pero dejen experimentar. Que sean el arco protector y el pañuelo que enjuague lágrimas. Que sean el padre y el amigo. En fin, que la tienen negra.
(Y bueno, las mujeres nos enfrentamos más o menos a lo mismo pero ya llevamos más años de adaptación y, aunque se nos alivia algo que lo compartimos con las amigas, los libros de autoayuda, la psicóloga y los nuevos “parenting coaches”, contamos en contra algo que a ellos no les afecta mucho: LA CULPA -una no sabe realmente lo que es sentirse culpable hasta que es madre-. Pero bueno, este escrito es para los papás…)
Merecen su día y sus regalos por ese esfuerzo y desempeño en esta tarea faraónica y enigmática. En especial para todos esos padres que lo logran o, al menos, se dejan el pellejo en el intento. A fin de cuentas la paternidad está en constante metamorfosis y, apenas piensen que se saben las respuestas, les cambiarán las preguntas.
Lo maravilloso: Cuando se hace bien, o lo mejor posible, esos niños y adolescentes se convierten en hombres y mujeres con una salud emocional sana que se convertirá en su mejor herramienta enfrentar el mundo y cuando se caigan, que lo harán, sabrán levantarse y seguir adelante.
Este es el nuevo rol del padre: formar hijos que tendrán el valor, las ganas y la confianza de abandonar el nido porque sabrán que, por más lejos que vuelen, ahí estará siempre, abierto para que recuperen fuerzas, reciban apoyo o una palabra de aliento (Vamos, que no se acaba nunca).
Hoy en día, hay que ser padre que cree relaciones afectivas sólidas y permanentes con los hijos. Que de los instrumentos, incentive y apoye la independencia pero sin el desarraigo. Y esos padres pueden ser biológicos, adoptivos, voluntarios, asumidos y muchas veces son abuelos o madres que son padres también. Así que en vez de decir «Feliz día del Padre» diré…
¡¡FELIZ DIA A TODOS LOS QUE EJERCEN LA PATERNIDAD!!
Incluyendo a Darío, un buen padre para mis hijas…
Tal y como dices acertadamente Paola, la paternidad esta en constante metamorfosis. Es difícil para un abuelo decirle a su nieto como criar a sus hijos hoy día. Ya que las realidades de su tiempo, no son iguales a las nuestras.
Mi padre, siendo ginecólogo y trayendo muchos niños al mundo siempre me decía que los hijos no vienen con manual de instrucciones y que el no podría ni debía decirme como yo debía educar a los míos. Cada caso es un experimento distinto y los resultados se ven eventualmente.
Ahora bien, ¿qué es la paternidad? Algunos se limitan solo a aportar el espermatozoide. ¿es eso paternidad? Yo lo dudo, pero de todos modos estoy lejos de poseer el monopolio de la verdad.
Mi formula es mi formula, mi experimento es mi experimento, yo procuro dar 90% amor y 10% de disciplina. Los Beatles decían “all you need is love”, bueno, eso es relativo, pero si yo tuviera que escoger entre 100% disciplina o 100% amor definitivamente que el amor gana, el amor todo lo puede.
Lejos de ser un padre perfecto, me siento bien de cómo lo hago, les hago saber que los amo incondicionalmente, les dedico tiempo juntos y a cada uno su tiempo especial de calidad, mantengo abiertas las líneas de comunicación y les hago saber que me pueden contar lo que sea, realmente lo que sea y lo hacen. Procuro no hacer por ellos lo que considero que pueden hacer por si mismos y de esa forma creo que estoy formando a individuos autosuficientes, seguros, capaces de hacerle frente al mundo cuando yo no este para sacarlos de problemas. Me meto en sus mundos pero los traigo al mío también.
Procuro sacarlos del matrix en el que la sociedad tiende a meter a nuestra juventud y los traigo al mundo natural, al mundo de las montañas, las cascadas, el camping, la aventura, la exploración, cosas que considero que son vitales para el desarrollo psicológico normal de un joven y sobretodo, antídoto perfecto para la ansiedad que plaga a nuestra sociedad. Cuando estamos en la naturaleza me convierto en maestro de ellos y ellos en mis maestros, es hermoso, pero difícil de explicar.
Bueno Paola, gracias por dedicarle este espacio a la paternidad y ponernos a pensar sobre ella, estaré pendiente el 8 de diciembre para hablar sobre el otro lado de la moneda, que como tu dices, cada vez se parecen mas. Una moneda con dos caras.
Feliz dia del padre a todos los padres y tambien a las madres cuya pareja solo aporta el espermatozoide.
Hello friend, la mera verdad que disfruto tus escritos y reflexiones.
Es como un momento para tomarse un 5 y conectarse contigo aunque no siempre tengamos el tiempo de vernos…
Un besote y almorcemos pronto!